Por: Diego Calle Pérez.
Director Corporación Habitan, educación y cultura.
J
ULIÁN de Zubiría Samper siempre escribe justificando lo que ni es capaz de gestionar en su propia institución educativa que nos ha hecho creer que es casi la preparatoria de Harvard o Cambridge en Bogotá. Desfasado y sin un contexto nacional sale este dechado de virtudes a escribir semejante anacronismo tan atrevido.
No hace nada por mejorar el pago de honorarios de sus colaboradores y nos hace creer que su institución educativa es modelo ejemplo de pulcritud y decencia laboral.
Cuál cuentos, mucho turco vendiendo alfombras voladoras en las aulas de esa institución educativa que no deja de ser igual a tantas oficiales y privadas de competencia parecida.
Es imposible mejorar la lectura crítica de un país que no tiene los recursos económicos para fomentar mejorar las instalaciones físicas de los centros educativos. Un país que no tiene la más mínima simpatía por la cultura y sigue estando disponible el cargo de ministro de cultura. Un país que cree que con hacer una feria del libro ENTONCES como por arte del mago Lorgia la muchachada saldrá en manada a buscar libros a la biblioteca Virgilio Barco y se van a inundar las calles, el metro de Medellín y el tranvía de lectores.
Julián de Zubiría Samper, quién además da conferencias estilo Juan Jaime Escobar el escolapio que ya no es tan gordo y simpático, nos hace creer que Colombia se preocupa por las pruebas ICFES, Pisa y el Ecaes. Para NADA eso es lo que menos interesa.
Aquí no hay un compromiso real con la educación y cultura, aquí no hay un momento del día que no se comenté lo que está pasando factura en las instituciones educativas dónde fuman cada día más y el facebook y el WhatsApp son los tutoriales. No es culpa del profesor, ni siquiera del rector, son los padres de familia que agreden verbal y físicamente a los docentes del plantel educativo, empezando por el instituto de Zubiría. Aquí no hay el mínimo interés por mejora de la educación, incluso en las universidades privadas lo llama el coordinador académico a decirle al docente que debe ser menos exigente. Cuál lectura crítica Julián de Zubiría, en que burbuja estás viviendo o estás consumiendo mariguana medicinal?
Disculpa, Excúsame, es que cada vez te leo y pareciera estás más fuera de la realidad. Incluso Alejandro Gaviria era la esperanza y estaba más pendiente de la eps y la ips que de las instituciones educativas que a bien tiene la responsabilidad el gobierno nacional. Aquí , en un país, dónde hasta el paramilitarismo le ayudaba a los profesores de veredas hacer la fiesta del niño. Qué respuesta le damos a la lectura critica? Ni se te ocurra hablar de Estanislao Zuleta en éste contexto. Dejemos los muertos descansar. Lectura critica es lo que menos tiene interés de fomentar un estado fallido que fue acorralado por el pillaje, saboteó y raponazo al presupuesto nacional.
Difícil todo lo que se pueda gestionar en estos meses dónde ni siquiera se sabe cómo pagar la deuda externa y tenemos más deuda. Eso sí sería un ejercicio de lectura crítica. Una sugerencia para Julián de Zubiría, entre profesores, escriba con menos apasionamiento, hágalo con lectura crítica. El ejemplo lo hace el profesor.
