El representante a la Cámara, Julián Peinado, está convencido de que la propuesta de Moción de Censura contra la secretaria Privada de Medellín, María Camila Villamizar, por iniciativa del concejal Simón Molina y firmada por los ocho concejales de la bancada de Centro Democrático en el Concejo de Medellín, no va a prosperar.
A Julián Peinado le parece que en un sistema presidencialista como el de Colombia, indubitablemente, la concentración del poder en las primeras autoridades del Ejecutivo -nacional, departamentales o municipales-, no facilita que una Moción de Censura progrese. Como ejemplo, pone el caso más reciente del exministro de Defensa, Guillermo Botero, e incluso, el anuncio contra el fallecido ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo. Ninguno de los dos intentos contó con el número suficiente de apoyos en el Congreso, porque la mayoría hacía parte de la coalición de gobierno.
Más allá de la afirmación del secretario de Gobierno de Medellín, Esteban Restrepo, en el sentido que la propuesta del concejal Molina nació “muerta” porque “requiere por lo menos la mitad más uno de los integrantes de la Corporación, es decir 11”, el representante Peinado plantea que, aunque endeble, la coalición de gobierno en el Concejo respaldará la administración del alcalde Daniel Quintero y, de contera, a su Secretaria Privada.
Julián Peinado agrega que la renuncia a la coalición de gobierno del concejal por el movimiento “Todos Juntos”, Daniel Carvalho, puede poner en evidencia la gobernabilidad de Daniel Quintero y “deja ver una coalición frágil”.
“Pero con un compás de espera, esta coalición se reacomodará. Porque es cierto que en los gobiernos las coaliciones mutan, pero el Alcalde tiene gobernabilidad: es una coalición frágil, pero sale adelante”, manifestó el representante Peinado en Sinergia Informativa.
El Representante antioqueño lamenta la polarización que sufre la Ciudad. Lamenta que intereses partidistas e, incluso, económicos estén afectando a la ciudadanía, en general.
“Es muy claro que el concejal Molina representa un ala radical del Partido Centro Democrático que ha estado en la punta de lanza de la oposición al Alcalde de Medellín. Está siendo parte del oportunismo político y se está prestando para el sicariato moral y social que ha venido enrareciendo el panorama de una Ciudad conservadora que no ha estado acostumbrada a estar sometida a semejante escarnio contra su alcalde. Jamás se habían visto fricciones tan grandes, produciendo más desconfianza de los ciudadanos en sus representantes políticos”, expresa Julián Peinado, quien explica que ello se debe a que “se está sacudiendo el tapete y se están tocando intereses económicos muy profundos de algunos pocos sectores empresariales que siempre han tenido gran incidencia en la política local y nacional.
Al representante a la Cámara, Julián Peinado, le parece igualmente preocupante que esos sectores políticos y empresariales empecinados en la vendetta contra quien les ganó la justa electoral en octubre de 2019 y ha venido “sacudiendo el tapete”, se aprovechen del aprecio de la gente por EPM y la utilicen como “florero de Llorente” para enardecer los ánimos en contra del alcalde Daniel Quintero.
“Es muy importante sacudir la memoria selectiva de quienes están hablando de calificaciones de riesgo para enlodar la imagen del actual alcalde. A la opinión debe quedarle en claro que los calificadores de riesgo se están refiriendo puntualmente a los errores y malos manejos que se tuvieron durante la construcción de Hidroituango, con la indebida desviación del rio por la Galería Auxiliar de Desviación. Esas calificaciones que no mejorarán ni a mediano ni a corto plazo nada tienen qué ver con la actual administración. Lo que pasó con la contingencia de Hidroituango es el gran lastre que recibió la Alcaldía de Daniel Quintero”, asegura Julián Peinado.