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El alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, le pidió a la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá “no hacer más uso de caballos en el control de marchas en la ciudad”

Así respondió el alcalde Quintero Calle, primera Autoridad Civil y Jefe de Policía de la Ciudad, ante solicitud que fue radicada este lunes, 14 de septiembre, por Óscar Montoya y Héctor Noreña, miembros del movimiento “Conservadores de Vida”. Amparados en el artículo 87 de la Constitución Política de Colombia y en la Ley 1774 de 2016, pidieron que se prohíba “el uso como medio técnico” de los caballos de la policía de carabineros en eventos violentos y protestas ciudadanas.

Roger Velez,Oscar Montoya y Hector Noreña en Sinergia Informativa

El artículo 87 los faculta para “acudir ante la autoridad judicial para hacer efectivo el cumplimiento de una ley o un acto administrativo”. Y se trata, precisamente, de que en este caso, el Alcalde, como autoridad civil y de policía, haga cumplir la Ley 1774 de 2016 que consagra a los animales como seres sintientes que “recibirán especial protección contra el sufrimiento y el dolor, en especial, el causado directa o indirectamente por los humanos”.

En consecuencia, Montoya y Noreña agradecen que el Alcalde haga cumplir la Ley evitando la exposición de los caballos de carabineros al miedo, el estrés, las laceraciones y al maltrato, evidentes en situaciones de conflicto como las protestas sociales que se han presentado en el País desde noviembre de 2019 y que se revivieron en los últimos días, después de la muerte de un ciudadano como consecuencia de abuso de autoridad.

“Y no estamos en contra de la acción constitucional y legal de la policía en su propósito de garantizar el orden y la protección de la vida, honra y bienes de los ciudadanos. Deben cumplir con esa garantía constitucional, pero no poniendo en riesgo la integridad física y emocional de los caballos”, manifiesta Óscar Montoya.

Foto: Minuto 30

“Además está el agravante que plantea el artículo 339B de la Ley 1774, el cual habla de aumento de penas para “servidor público o quien ejerza funciones públicas” que, “por cualquier medio o procedimiento maltrate a un animal doméstico, amansado, silvestre vertebrado o exótico vertebrado, causándole la muerte o lesiones que menoscaben gravemente su salud o integridad física”, recuerda Héctor Noreña.

Montoya y Noreña, miembros del movimiento “Conservadores de Vida” que orientan el senador Juan Diego Gómez Jiménez y Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán, esperan que los congresistas escalen esta solicitud ante la Presidencia de la República para que tanto los equinos que participan en protestas sociales como los caninos que hacen parte de tareas riesgosas como el rastreo de minas antipersona, sean también excluidos de dichas faenas que representan miedo, estrés y peligro.