El representante a la Cámara, Nicolás Albeiro Echeverry, de nuevo aplaude la decisión de no realizar la Feria Taurina de Medellín, prevista para los días 9, 16 y 23 de febrero de 2019. Esta vez lo hace apoyando el espaldarazo del alcalde Federico Gutiérrez Zuluaga a la decisión de la firma D´Groupe S.A.S., socia del Municipio de Medellín con el 51% de las acciones de la Fundación Hospital San Vicente.
“Fue la firma D´Groupe S.A.S la que tomó la excelente decisión por la vida y para la vida que no habrá temporada taurina en Medellín. La decisión no fue del alcalde Federico Gutiérrez. Por lo tanto, no ha lugar a la pretensión de algunos defensores taurinos de demandar la decisión del Alcalde de Medellín, en coherencia con el fallo de la Corte Constitucional que obligó al Alcalde de Bogotá a permitir las corridas de toros en enero, febrero y marzo del presente año”, explicó el “econgresista” Echeverry Alvarán.
El Representante antioqueño recuerda que no obstante la decisión de la Corte Constitucional de defender la práctica taurina en lugares donde es considerada una tradición cultural, como en las plazas de toros La Santamaría de Bogotá y La Macarena de Medellín, el fallo del Alto Tribunal no puede obligar a un particular como la empresa D’Group.
En todo caso, el Representante conservador espera que este año el Congreso de la República regule y/o prohíba las corridas de toros, en cumplimiento del término de dos años para hacerlo ordenado por la Corte Constitucional.
El Representante a la Cámara por Antioquia insiste en que la decisión del Alcalde de Medellín habla bien de una ciudad y de su gente. Le satisface saber que existe un compromiso real por parte de los dirigentes de la Ciudad respecto de la lucha contra el maltrato animal, la barbarie y la tortura, más aún, cuando ésta tiene lugar en espectáculos públicos y con la presencia de niños.
Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán agrega que espera que cada día sean más los colombianos que rechacen los espectáculos en los que se riegue sangre de animales inocentes en las arenas, en las galleras y en los corrales, bajo el pretexto que representan la identidad cultural de algunos pueblos y ciudades.