Quienes desde la imperiosa necesidad de disminuir la inequidad y el bajo desarrollo humano integral en nuestro territorio, hemos construido participativamente Una Antioquia Nueva como modelo de desarrollo regional y local, creemos firmemente en la importancia de consolidarla en el largo plazo como una corriente de pensamiento político, que desde lo local y regional surge como una alianza, acuerdo o Concertación de matices de diferentes movimientos políticos y sociales, de trascendencia histórica, exitosa en su discurrir, abierta, multipartidista, incluyente y participativa, con proyección nacional. La Concertación es entonces, una corriente política, para consolidar en lo territorial y nacional, los sueños que venimos construyendo en los años recientes. Continuaremos trabajando por sociedades incluyentes y equitativas, desarrolladas integralmente desde los principios y valores, el marco filosófico y conceptual, los logros, acumulados y saldos pedagógicos del proyecto e ideario ético político y cultural de Una Antioquia Nueva, tales como: inclusión, equidad, noviolencia, cogobierno y corresponsabilidad ciudadana.
Creemos que el Estado se ha instituido para garantizar los derechos de todas y todos. Antioquia Nueva demostró que es posible lograrlo si se ejerce un buen gobierno con una sociedad participante, garante de que los miembros de la sociedad puedan gozar del bienestar, acceder al desarrollo y sentirse protegidos en su vida y bienes. Como parte de la Concertación, en calidad de miembros fundadores y parte integral de la alianza, también nace como organización política inspirada en el ideario liberal socialdemócrata, la Concertación de Matices Liberales –CML-, desde la cual nos comprometemos a trabajar con todas aquellas personas que buscan la renovación del sistema político colombiano, la construcción de cultura política, de partidos éticos, políticamente responsables, que recuperen la dignidad, que permitan el relevo y la inclusión ciudadana.
Creemos en un sistema político democrático que garantice el ejercicio del estado social de derecho, la división de poderes, un sistema competitivo de partidos, la autonomía de las instituciones y organizaciones de la sociedad civil. Comprendemos que los partidos políticos en su papel y función histórica deben ser aglutinadores de la sociedad civil y desarrollar una cultura política de la participación. En sociedades como la nuestra, que anhela recuperar la esperanza, los partidos políticos tienen la responsabilidad de ser guías intelectuales y morales para los ciudadanos. Guardamos la convicción de que la democracia como bien superior para una sociedad, se soporte en partidos políticos organizados, cohesionadores de ciudadanía en torno a proyectos éticos e ideológicos para la dirección del Estado y la participación en la vida pública.
Nos declaramos socialdemócratas, en la identidad con los valores de justicia social, solidaridad, responsabilidad, humanismo e inclusión, en la convicción de mantener permanentemente la búsqueda de los medios necesarios para alcanzar mayores espacios y realidades de libertad, igualdad y bienestar, entre todas y todos los miembros de nuestra sociedad. Somos liberales desde la filosofía moral del liberalismo que ubica al hombre como centro de toda actividad humana y porque nos sentimos herederos de las nociones de Estado, Partidos y Sociedad que nuestra colectividad ha consolidado y defendido. Creemos en un Partido que se democratice con transparencia para los ciudadanos y sus esperanzas, que recupere la confianza de la sociedad, que construya una nueva agenda social y de gobernabilidad democrática para Colombia, un Partido capaz de reconocerse en su historia y de recuperar desde la renovación la vocación de ser faro y guía de la sociedad colombiana.
Mantendremos la coherencia, trabajaremos por la construcción de una ética colectiva que permanentemente busque el reconocimiento por parte de la sociedad de valores fundamentales como la vida, justicia, libertad, solidaridad, inclusión, participación, equidad, noviolencia, respeto a la diferencia, honestidad, transparencia. Rechazamos la máxima maquiavélica, el fin justifica los medios y acogemos la de responsabilidad política en la cual, los dirigentes públicos y políticos asumamos las consecuencias de nuestras decisiones y acciones. Actuaremos con respeto, como reconocimiento, aprecio y valoración de las cualidades de los demás, así como de sus diferencias.