Los alcaldes que en los últimos años han gobernado a Medellín, han orientado parte de sus esfuerzos a presentar esta ciudad ante el país y el mundo, como un espacio urbano renovado, novedoso, productivo, próspero y amable, tanto para el visitante nacional como internacional y, por supuesto, para sus habitantes.

Han logrado mantener la tradición de una ciudad industrial, no obstante las coyunturas económicas que le han quitado el primer lugar del sector.  Pero le han estimulado su vocación comercial, de servicios, de turismo médico, de convenciones y de negocios internacionales.   

Sin embargo, la ciudad metropolitana –dice el concejal Nicolás Albeiro Echeverri, refiriéndose a Medellín y las demás ciudades del Valle de Aburrá- no ha sido importante por sus espacios “ideales” para eventos masivos, como conciertos de artistas de talla internacional. 

 

Recuerda el corporado el caos causado en diciembre de 2008 por el concierto del cantautor antioqueño Juanes, quien le regaló a Medellín un espectáculo que  paralizó durante una semana el tráfico en la ciudad metropolitana, debido a la carencia de un espacio propicio para un concierto de la magnitud del mencionado.  

 

El concierto para más de 100 mil personas fue realizado en una de las principales vías de Medellín -ciudad con un atraso vial de 40 años, y con los peores problemas de movilidad entre las grandes urbes de Latinoamérica- causando problemas tanto a sus habitantes como a los del Valle de Aburrá y buen número de transportadores de otras ciudades, que utilizan ese corredor para entrar y salir de la ciudad. 

 

El concejal Nicolás Albeiro también pone como ejemplo el concierto de Vicente Fernández, el cual se realizó en el estadio Atanasio Girardot. Dijo que ese no es un espacio propicio para este tipo de actividades, ya que las personas que están ubicadas en las tribunas sólo pueden ver al artista por medio de pantallas gigantes.  La impresión entre los miles de asistentes a este tipo de espectáculos, es negativa y, además, desestimula a los artistas y empresarios para tener en cuenta a Medellín como ciudad propicia para sus conciertos. 

El Centro de Espectáculos La Macarena, tampoco es ideal –dice Echeverri Alvarán-.  Según los expertos, no es suficientemente amplio, y su acústica no garantiza un espectáculo de calidad. 

 

Medellín necesita un lugar ideal para grandes conciertos.  Es necesaria la voluntad política, y de los sectores público y privado  para construir un escenario moderno y funcional, que ayude a proyectar la ciudad metropolitana, nacional e internacionalmente, como capital de los grandes eventos.   

 

Sin embargo, el llamado del concejal Echeverri Alvarán es abierto a los dirigentes políticos y del sector privado de los demás municipios del Valle de Aburrá.  Dice que si Medellín no cuenta con el espacio ideal, el escenario para conciertos puede ser construido en cualquiera de las ciudades de la subregión, para beneficio de todos.   

 

Específicamente, pone el tema sobre la mesa del Área Metropolitana del Valle de Aburrá: “que sea el Área, en nombre de los municipios que representa, la que tenga entre sus proyectos, la construcción de un escenario para conciertos de talla internacional”, concluye Nicolás Albeiro Echeverri.

 

El concejal Nicolás Albeiro dice que los gobernantes tienen la obligación de proveer a los ciudadanos espacios públicos que propicien el disfrute de todos por igual, al tiempo que amplía la oferta de proyectos generadores permanentes de empleo.   

 

“Este es un plus que la dirigencia antioqueña le debe a la segunda ciudad del país y su área metropolitana” concluye Nicolás Albeiro Echeverri Alvarán, presidente de la Comisión de Presupuesto del  Concejo de Medellín.