Rubén Darío Gómez, secretario de Conalminercol, lamenta la concentración de la titulación para la explotación minera en la multinacional Continental Gold Mines y la incapacidad de los gobiernos Nacional y Departamental para resolver el tema de la formalización.
Por su parte, el Padre Hernán Darío Ortiz, miembro de la Misión Anglicana de Buriticá, habla de que los pequeños mineros artesanales e informales han venido siendo víctimas de medidas inhumanas y anticristianas: se están aplicando soluciones de guerra, siendo un conflicto eminentemente social.
Dice que estos pequeños mineros han sido criminalizados como ilegales, aunque hasta hoy nadie ha sido vinculado a investigaciones penales. Por eso invita a que persigan y detengan a los criminales y no a los mineros que vienen haciendo una actividad de tradición.
Rubén Darío Gómez plantea como solución al conflicto que se vive en Buriticá, Cañas Gordas, Giraldo, Marmato y otros municipios colombianos, la reglamentación del artículo 20 del Plan Nacional de Desarrollo que clasifica la minería de existencia, la pequeña, mediana y gran minería. Que haya formalización acordada consecuentemente con la situación que es una realidad en todo el País, y que haya voluntad de parte del Gobierno Nacional para que reserve áreas especiales para mineros tradicionales en todo el territorio nacional.
El Padre Hernán Darío Ortiz dice que la solución al conflicto está en manos de la Continental Gold Mines: que se siente con cerca de 25 empresas que existen en Buriticá y formalicen la actividad en unos subcontratos de explotación.
