Por: Eugenio Prieto

Cuando nos acercamos a la mitad del cuatrienio de gobierno del doctor Luis Alfredo Ramos, dos prestigiosos diputados de su grupo político, los doctores César Eugenio Martínez y Alfaro García Mejía, hancomenzado a desnudar los intríngulis de la actual Administración Departamental. Sobre las delicadas denuncias del doctor Martínez,coordinador departamental de Alas Equipo Colombia, seguimos con interés la forma cómo las destacó el dirigente Ramón Elejalde, en estas mismas páginas, hace una semana. No obstante, son tan graves los hechos señalados, que insistimos en reclamar respuestas claras por parte de los acusados que brinden tranquilidad a la opinión pública.


Por ejemplo, cuando el diputado expresa que: “La autonomía de losmunicipios se está mancillando con contratos interesados”, ¿Por qué se
mancilla? ¿Qué son contratos interesados? “Hay, supuestamente, funcionarios muy peligrosos. Me han recomendado que no les haga debate
o que no trate de citarlos porque ellos tienen relaciones muy poco santas”. ¿Qué quiere decir muy peligrosos o relaciones muy poco
santas? ¿Se refiere a parapolítica? “El Gabinete departamental está destinado a fortalecer una campaña política. Hay despachos en la
Gobernación que son verdaderos directorios encargados de fortalecer  esa campaña”. ¿Campaña política de quién? ¿Cuáles son las Secretarías
y los funcionarios que participan abiertamente en esa u otras campañas? Por la gravedad de las denuncias y de acuerdo con las
competencias, esperamos pronunciamientos de fondo del Consejo de Estado, la Fiscalía, la Procuraduría, de la Oficina del Zar
Anticorrupción y demás entes de control, que con independencia y sin ningún tipo de sesgos, dediquen esfuerzos especiales a la protección
de los bienes públicos y la seriedad administrativa de la Gobernación de Antioquia.

Aunque las críticas de los amigos demuestran fallas mayores en los señalados, se podría dudar de que el descontento del doctor Martínez
respondiera a diferencias de índole personal. Sin embargo, su voz se suma a la del también diputado Alfaro García Mejía, miembro reconocido
de Alas Equipo Colombia. El diputado García ha centrado sus denuncias sobre desaciertos administrativos, abusos del gobierno y manejos para
favorecer a los amigos del gobernante. Acaba de denunciar que a la mitad del año lectivo, sigue habiendo cargos de directivos y plazas
docentes, sin proveer. Considera impertinentes los mecanismos utilizados para la ampliación de cobertura en el ámbito escolar y
reclama por el poco presupuesto destinado para atender las necesidades de los dos millones de jóvenes que en los 125 municipios demandan
formación para el trabajo, oportunidades de acceso al deporte y a la cultura, posibilidades de formarse como ciudadanos activos y
solidarios, como parte corresponsable del buen suceso de la sociedad.

En la perspectiva de la acción corresponsable de la Gobernación de Antioquia con las entidades territoriales, las corporaciones
ambientales y municipios, se ha vendido la idea de que el Plan Departamental de Aguas pudiera avanzar en las soluciones de acueductos
veredales, y de alcantarillados no construidos por los gobiernos de Antioquia Nueva. Pero el propio diputado García ha saltado a desmentir
a los funcionarios de la administración Ramos en sus versiones sobre la eficacia del proyecto en ejecución. A raíz de la citación al
gerente de Aguas a la Asamblea, el corporado ha denunciado la politización en la asignación de recursos de esta Gerencia, que
obedecen a intereses electorales del gobierno departamental, a fin de aclimatar, como lo están haciendo en Viva y en otros procesos, la
perpetuación de la actual alianza clientelista en el control del Departamento.

Entre los años 2001 y 2007, Antioquia incluyó y acercó a la ciudadanía, amplió las oportunidades, se alejó de los manejos
clientelistas e hizo grandes esfuerzos por fortalecer relaciones transparentes entre las autoridades departamentales y municipales para
definir las rutas del desarrollo. Hoy, en contraste, el diputado Martínez se refiere a un gobierno sectario y excluyente: “Existen
municipios y regiones del Departamento excluidos de las obras y ayudas del Departamento, simplemente por consideraciones políticas”. “A
muchos alcaldes se les condiciona el apoyo a sus programas a cambio del respaldo político a una aspiración al Senado de la República”. Se
centralizó la contratación y se evade la Ley 80 a través de la “Fundación Buen Gobierno”.

Esperamos de quienes padecen las presiones y persecuciones del actual gobierno departamental, responsabilidad ciudadana y capacidad de
denuncia. Exaltamos el valor civil de los diputados Martínez y García, aunque si se ejerciera la oposición con altura, con responsabilidad
democrática, no deberían ser los propios compañeros del gobernante quienes denunciaran sus atropellos, sino quienes representan ideas y
modelos diferentes. Pero eso no sucederá con algunos de los diputados liberales, que prefirieron entregar el modelo liberal socialdemócrata,
incluyente y participativo de Antioquia Nueva, para apoyar al doctor Ramos por canonjías, perdieron su capacidad crítica y hoy subyugados
al clientelismo, brillan por su silencio. No de otra forma se entiende la expresión del diputado Martínez: “Nadie habla por temor a que le
destituyan dos o tres celadores que les han nombrado”.

Nota: A un año de ausencia del entrañable amigo, extraordinario marinillo, Roberto Hoyos Castaño, cuánta falta hace su amistad
sincera, su altruismo, su luz.