Satisfecho anda el personero de Medellín, Rodrigo Ardila Vargas, con los cerca de 400 personeros y personeras estudiantiles que acaban de posesionarse en sus cargos. Se trata de estudiantes de los últimos grados de primaria y bachillerato que durante todo el año velarán por la defensa y promoción de los derechos de sus respectivas comunidades académicas, y actuarán como mediadores ante eventuales conflictos entre los actores de dichas comunidades.
La Red de Personeros es importante para la Personería de Medellín en la medida en que no sólo le ayuda a cumplir su misión de promocionar y defender los derechos de las personas, sino que va más allá, en tanto le posibilitan perpetuar y multiplicar esa misión.
“Estos niños, niñas y adolescentes se convierten en la semilla de una sociedad más respetuosa, justa y convivente, no sólo porque están legitimados por sus propios compañeros para defender los derechos de todos los miembros de la comunidad educativa, sino para promocionar también los deberes y obligaciones hacia el otro, hacia la institución y hacia la sociedad”, afirma Rodrigo Ardila.
El Personero de Medellín está convencido de que los personeros estudiantiles hacen parte de una estirpe que le aportará transparencia, decencia, moral, ética y responsabilidad social a las instituciones educativas, hoy, y en general a las instituciones públicas y privadas en las que tengan influencia, mañana.
“Está demostrado que estos muchachos y muchachas son la semilla de los líderes de un mañana mejor. Los que ya han sido personeros de secundaria, quieren participar en procesos políticos, sociales y democráticos como consejeros municipales de la juventud, miembros de juntas de acción comunal, integrantes de veedurías ciudadanas y, en un futuro muy cercano, seguros ediles, concejales y dirigentes políticos con una férrea formación ética y moral al servicio de la defensa y promoción de los derechos constitucionales y humanos de todas las personas, de su bienestar general y de su dignidad”, asegura Ardila Vargas.
Según la coordinadora de Democracia Escolar de la Personería de Medellín, Mariana Gutiérrez, ser Personero o Personera les permite a estos niños, niñas y jóvenes una formación con autonomía, autoestima, iniciativa, capacidad de expresión y persuasión, excelentes relaciones sociales, liderazgo, participación y compromiso.
“Para ser Personero o Personera se deben desarrollar habilidades de conciliación para resolver conflictos; ser asertivos para comunicarse de manera libre, clara, sencilla y adecuada; ser neutrales, imparciales, objetivos y justos. Ser personeros les permite madurar para poder mediar en los problemas de convivencia entre estudiantes y entre estos y docentes”, dice Mariana Gutiérrez, quien está segura de su capacidad para relacionarse, influir y alcanzar altos niveles de convivencia.
El personero de Medellín, Rodrigo Ardila, lamenta los recientes acontecimientos que han quebrado la confianza ciudadana en la integridad y probidad de instituciones, otrora tan respetables y respetadas como la Corte Constitucional. Pero cree que con programas como la Red de Personeros y de Contralores Escolares, una nueva generación sea la que surja en la defensa y promoción de los derechos de las personas, en el comportamiento frente a lo público, en la contribución al fortalecimiento de la convivencia y la paz, y en el trabajo arduo por el bienestar general y la dignidad humana.
