Santiago Montoya y Roger Vélez, en Sinergia Informativa.

Sabaneta es uno de los 78 municipios colombianos que están habilitados para que a partir del 1 de mayo de 2022 sus habitantes dejen de usar obligatoriamente el tapabocas en espacios cerrados. Según su alcalde, Santiago Montoya Montoya, han cumplido por encima del 100% en el proceso de inoculación. 

De hecho, el Alcalde de Sabaneta se comprometió desde mayo de 2021 a que con la aplicación de 1.700 dosis diarias de la vacuna contra el COVID-19, esperaba que su municipio fuera uno de los primeros en llegar al 70% para garantizar la inmunidad de rebaño contra el coronavirus. Incluso, consciente de la conurbación que implica ser parte de un área metropolitana tan populosa como la del Valle de Aburrá, confiaba en poder apoyar con la vacunación a habitantes de los municipios de La Estrella y Caldas y del corregimiento San Antonio de Prado de Medellín.

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Pues ha cumplido, y el Ministerio de Salud lo ha premiado.

Hemos ido cumpliendo, pensando en la felicidad de la gente. La pandemia fue una prueba de fuego que nos puso a pensar en la integridad física de los ciudadanos.  Aunque nos quitó recursos y nos hizo reorientar el plan de desarrollo exigiéndonos garantizar alimentación, salud, educación y calidad de la vida de nuestros habitantes en uno de los períodos más complejos de la historia de la humanidad, dimos el viraje, cumplimos y hoy nuestros programas tienen el impulso que nos generó esa crisis”, manifestó Santiago Montoya en Sinergia Informativa.

La inversión social en Sabaneta destinada a la satisfacción de necesidades de la población vulnerable, de niños, niñas y adolescentes, de personas de la tercera edad, de personas en situación de discapacidad y de la población, en general, se ha convertido en una alegría permanente para el Burgomaestre.

Aprendimos de la manera en que enfrentamos la pandemia a mantener el estado de salud mental y el bienestar, en general, de nuestra gente, ampliando programas como el comedor comunitario, con 125 adultos mayores en condición de vulnerabilidad para que se alimenten bien, al tiempo que cuentan con la atención de psicólogos, psiquiátras y profesores de manualidades”, cuenta.

Y recuerda que la pandemia también llevó a su administración a incrementar la satisfacción de la población con necesidad de alimentación escolar.

Nos pusimos las pilas y les hicimos llegar a más niños y niñas el paquete nutricional para que se los prepararan en la casa. Hubo un aumento del 30% en número de estudiantes atendidos y pasamos de 900 a 1.980 niños en jardines infantiles, convencidos de la importancia de que el Municipio tenga control desde la primera infancia para garantizar ciudadanos saludables y útiles para que le sirvan a la sociedad”, agrega Montoya Montoya.

El Alcalde de Sabaneta dice sentirse bien con lo logrado hasta el presente, convencido de que el esfuerzo demandado por la pandemia del COVID-19 generó dinámicas administrativas que le han permitido mejorar la calidad de vida de los sabaneteños.

A ello agrega otros actos administrativos para hacer integral la satisfacción de las necesidades de los habitantes de este municipio del Sur del Valle de Aburrá como el de la seguridad, a sabiendas de que las dificultades económicas generadas por la pandemia estimularon las actividades delictivas.

Ahora podemos hablar de la reducción de delitos de alto impacto y presentar la tasa más baja de homicidios en los últimos 25 años. Acabamos de firmar un contrato por 20 mil millones de pesos para invertir en tecnología y poner los ojos de las autoridades en cada rincón del Municipio para que el ciudadano de bien se sienta acompañado y el delincuente se sienta vigilado y persuadido a no cometer ningún delito”, explica Montoya Montoya.

Agrega que ha logrado la integración de las acciones de la policía con el ejército y los agentes de tránsito en función de la seguridad, más que en la persecución del ciudadano de bien.

Sin embargo, respecto de la movilidad, que es considerado como “un chicharrón” por el alcalde Montoya, este ha estado impeliendo a constructores y contratistas de EPM para que garanticen que las calles estén bien y devueltas a la ciudadanía para su movilidad. Igualmente ya están adjudicados los contratos para la Regional y la pavimentación y ampliación de la 43 (avenida El Poblado).

Santiago Montoya Montoya siente que la pandemia del COVID-19 se convirtió en una crisis mundial que, para el caso de Sabaneta, se transformó en una gran oportunidad para el bienestar de sus habitantes.