Por: Vidal Vivas Granados
Comparto las palabras del senador por el Partido Liberal, Iván Darío Agudelo, en defensa de la gestión del alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, en la publicación de Sinergia Informativa titulada “CON PASIONES Y SIN ARGUMENTOS NO REVOCATORIA: IVÁN DARÍO AGUDELO”.
Me encanta cuando al final de la publicación concluye el senador Iván Darío Agudelo con el Hashtag #NoRevocatoria, si esta no tiene argumentos. Porque, en efecto, no los tienen los promotores del mecanismo de participación democrática.
Me llama la atención que el Senador antioqueño recuerde la norma superior y la Ley que reglamenta tan importante mecanismo que materializa el espíritu participativo de nuestra Constitución Política, especialmente porque lo enfrenta a otro “espíritu” que se aleja totalmente de lo que debe buscar la política sana: me refiero al de la “politiquería” que se hace evidente cuando quienes han puesto su nombre a consideración del electorado, con un sinnúmero de propuestas y la promesa de hacer y ser lo mejor por la democracia y el bien general, terminan “mostrando el cobre” al perder la contienda en franca lid.
El revanchismo de los malos perdedores es el que tiende ese tremendo manto de desprestigio y desconfianza sobre la política.
Por eso, me llama tanto la atención el comunicado del senador Agudelo: porque resalta la lógica de los hechos objetivos: el Senador hace énfasis en el cumplimiento de los indicadores que consagra el Plan de Desarrollo “MEDELLÍN FUTURO”, 2020 – 2023, del alcalde Daniel Quintero, elegido, además, con la más alta votación en las elecciones locales de la Capital antioqueña, muy por encima de cualquier otro alcalde electo hasta la fecha. Ello lo legitima aún más. Pero, además, los indicadores hablan de cumplimiento.
Entonces, me pregunto: ¿Cuál es la joda de unos pocos con la idea de la Revocatoria del Alcalde de Medellín?
Y me respondo: la joda es porque el alcalde Daniel Quintero Calle les está metiendo duro el dedo en la llaga de la mezquindad, y eso da como resultado la expulsión de ese pus que quiere y promueve la revocatoria para defender sus intereses afectados.
Se les olvida a los pocos defensores de la Revocatoria una cosa sencilla, que recoge una frase de Arturo Jauretche, la cual cobra vigencia hoy más que nunca en Medellín: «Ignoran que la multitud no odia, odian las minorías, porque conquistar derechos provoca alegría, mientras perder privilegios provoca rencor”.
Conclusión: #NoRevocatoria mientras sea el resultado de la purulencia y la mezquindad.