Como Operación “Fastidio” ha sido denominada una de las estrategias utilizadas por las autoridades civiles, militares y de policía de Antioquia, para combatir la criminalidad en el Departamento. La secretaria de Gobierno, Victoria Eugenia Ramírez, confirma que con permanentes y repetidos operativos de control en vías y establecimientos públicos de los municipios antioqueños, se ha logrado “hostigar”, hasta el “fastidio”, a distintos actores delincuenciales. El resultado es que se han tenido que replegar ante la insistencia de las autoridades.
No obstante, la Secretaria de Gobierno ha manifestado que las estrategias tienen que ser varias e integrales, porque el crecimiento de la criminalidad es innegable, especialmente en el Bajo Cauca y en el Valle de Aburrá, donde los homicidios han superado el 500%. De ahí la creación de las “Burbujas”, que son otra estrategia especializada de apoyo, con la actuación de Fiscalía, Policía, Ejército, Armada, Fuerza Aérea e Inteligencia, organismos que operan en los municipios más afectados por la inseguridad y la violencia.
Estas estrategias se suman a la Operación “Agamenón”, surgida para combatir el Clan del Golfo y otras estructuras criminales con origen y fuerte presencia en el Valle de Aburrá, pero que se han desplegado exitosamente hacia las subregiones del Departamento, estimuladas con los réditos de la minería ilegal, el cultivo de coca y el microtráfico.
Por eso, según Victoria Eugenia Ramírez, son importantes las estrategias que surgen desde el Consejo de Seguridad que orienta el gobernador Luis Pérez Gutiérrez, en las que participan todos los actores encargados de la seguridad y la convivencia del Departamento, en sinergias con las autoridades de Medellín y los demás municipios del área metropolitana.
La Secretaria de Gobierno espera que las acciones contra la minería ilegal y el cultivo de coca empiecen a dar resultados. Cree que el uso de drones para fumigar los cultivos ilícitos, plan piloto nacional, producirá la destrucción precisa anhelada. Ahora será posible verificar directamente cuántas son las hectáreas destruidas, las cuales se calculan en cuatro diarias.
Hasta ahora, en el actual gobierno departamental, se han erradicado 18.500 hectáreas sin el uso de los drones, pero no se sabe a ciencia cierta cuántas hectáreas había porque la medición internacional ha sido muy imprecisa. Mediante tecnología helicoportada, sensores y GPS ahora será posible medir en tiempo real el proceso de destrucción de cultivos de coca en Antioquia.
El propósito del actual gobierno, según la Secretaria de Gobierno, es hacer que Antioquia sea un territorio libre de coca y con una minería formalizada y legalizada, para que disminuyan los factores de inseguridad y violencia que producen los grupos armados ilegales, de la mano de estos que son sus principales insumos.