Por: Eugenio Prieto Soto

En el foro sobre Inclusión, pobreza y equidad realizado por la UPB y El Colombiano el pasado 3 de marzo.
El coordinador del Centro de Pensamiento Social, Sergió Tobón, resaltó que “como programa de atención frente a la desnutrición infantil, Mana es un buen ejemplo de como un programa bien formulado puede impactar positivamente la reducción de la desigualdad social”.
Es cierto, las cifras y la realidad de miles de niños y niñas después de estos 13 años, así lo demuestran; ellas hablan por sí mismas. Cuando desde el 2001 planeamos e iniciamos Maná en el Gobierno Una Antioquia Nueva, los índices de desnutrición y muertes asociadas en menores de 5 años, eran superiores al promedio nacional -fallecía un niño cada dos días en un genocidio silencioso-. Luego de 13 años de trabajo continuo de Mana, la tasa de muertes por desnutrición en los niños y niñas menores de 5 años en nuestro departamento es de tendencia a cero muertes y se ha reducido en un 93%, mucho más inferior que en el resto del país.
¿A qué se deben los exitosos resultados? Podemos resaltar entre múltiples factores, el proceso de formulación e inicio, al construirlo y establecerlo como Política Pública Departamental, lo cual le ha permitido mantener criterios técnicos en su aplicación y sustentabilidad -apropiación ciudadana- para dar continuidad a las acciones.
El enfoque integral de seguridad alimentaria y nutricional permitió ejecutar estrategias intersectoriales con el objetivo de mejorar la disponibilidad, acceso y aprovechamiento de los alimentos por parte de las familias vulnerables. Para ello se estructuraron e implementaron seis ejes temáticos. Todos con componentes de educación, formación y participación ciudadana.
Su formulación y ejecución se realizó con criterios técnicos y de riesgo: en sus inicios en el año 2001 se priorizaron treinta municipios que registraron los índices más altos de desnutrición y muertes asociadas, iniciando la atención a 53.000 niños y niñas y se establecieron los centros de recuperación nutricional. Finalizando el año 2006 se logró la cobertura en los 125 municipios.

Durante esta década, Maná ha  brindado complementación alimentaria a más de 900.000   familias vulnerables, brindado atención a más de 40.000 niños y niñas con desnutrición en los centros de recuperación nutricional, acompañado a 3.500 instituciones educativas, impulsando acuerdos con las alcaldías para la política pública municipal. Es el programa público de mayor cobertura en las zonas rurales de Antioquia, con presencia en la totalidad de las veredas de nuestro departamento.

Logró incluir en la agenda pública y ciudadana el tema de la seguridad alimentaria y nutricional como una condición necesaria para el desarrollo y la equidad, estableció formas innovadoras y eficientes de planear, ejecutar y monitorear los programas de lucha contra la pobreza y la desigualdad. Pionero, promotor y acompañante de políticas públicas en seguridad alimentaria y atención a primera infancia en todo el territorio nacional.
No puedo finalizar este escrito sin hacer un llamado respetuoso de alerta al actual Gobierno Departamental para que garantice durante 2015 su ejecución integral y presencia en la totalidad de los municipios y regiones, en especial la de los Centros de Recuperación Nutricional, para lo cual se deben asignar -hoy no asignados- recursos provenientes de regalías departamentales. Antioquia no puede ver cerrar treinta Centros de Recuperación Nutricional por falta de presupuesto y que alrededor de 6.000 niños y niñas que presentan algún tipo de desnutrición no sean atendidos y sus vidas y desarrollo estén comprometidos.

Múltiples entidades públicas y privadas, nacionales e internacionales -como la FAO-, reconocen que el Plan de Mejoramiento Alimentario y Nutricional de Antioquia -Maná- ha reducido considerablemente la desigualdad en el territorio, convirtiéndose en una de las experiencias más exitosas de Colombia y América Latina en la reducción del hambre, la desnutrición y en la lucha contra la exclusión e inequidad.
En el Gobierno de Una Antioquia Nueva con programas como Mana, pionero en el país y en América Latina, demostramos que con voluntad política, planeación integral, buen gobierno y sociedad participante, podemos asumir los retos de una sociedad incluyente y equitativa que asegure una vida digna a tod@s, en especial por garantizar el respeto y la protección a nuestra niñez al derecho de lograr en igualdad de condiciones su plenitud humana.