El coordinador del grupo de trabajo Territorial Occidente del Invima, Javier Enrique Andrade, presentó hoy en reunión de la comisión accidental, el informe de estudio sobre el producto “La Sopita”, distribuido por el Municipio de Medellín, análisis en el que se confirma las denuncias del Concejal Bernardo Alejandro Guerra, sobre la presencia de larvas y gusanos en este alimento.
La investigación del Invima arrojó la existencia varias inconsistencias en el rotulado y en el producto mismo, con base en la normatividad vigente del Decreto 3075 de 1997.
En relación con el rotulado, el Invima verificó que no se declaró de manera expresa y clara el número del lote ni la fecha de vencimiento o duración del producto, como lo exige la Resolución 5109 de 2011.
El cuestionamiento más grave que realizó la comisión parte del análisis presentado por el funcionario del Invima, en el que confirma el hallazgo de partículas como larvas y gusanos en el producto.
En la reunión de la comisión accidental de restaurantes escolares del Concejo se insistió en que la irregularidad debió haberse reportado a las autoridades sanitarias respectivas, como la Secretaria de Salud de Medellín o el mismo Invima, como lo cuestionó el estudio presentado por Javier Andrade.
Desde el mes de marzo en que se observó la presencia de estos elementos debió reportarse el hecho, pero ocho meses después no se han tomado las medidas necesarias para evitar un problema de salud pública.
En el informe se indicó la necesidad de realizar un muestreo sobre el producto hallado en bodega y el encontrado en puerto, quedando retenido hasta que salgan los resultados del análisis.
La comisión se reunirá de manera extraordinaria el próximo martes para escuchar las respuestas de la interventoría del programa de restaurantes escolares sobre la falta de reporte de estos hallazgos.