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Las cábalas para la Gobernación de Antioquia no distan mucho de las referidas a las aspiraciones a la Alcaldía de Medellín y el papel que jugarán la Unidad Nacional y Centro Democrático, y la tercería del fajardismo, que esta vez tiene una presencia más modesta en la opinión de políticos y periodistas. “Aunque ese silencio puede ser más peligroso”, piensan algunos.
El Compromiso Ciudadano del gobernador Fajardo podría representar una fórmula importante más para Centro Democrático que para la Unidad Nacional, si el apoyo de aquél es para Federico Restrepo y si, finalmente, el candidato por la Unidad Nacional es Luis Pérez Gutiérrez. Sin embargo, ese acercamiento sería más de la persona del senador Álvaro Uribe que del grueso de Centro Democrático, pues el matiz “ramista” de este nuevo Partido no querría retribuir con una alianza la persecución de que fueron objeto el exgobernador Luis Alfredo Ramos y su gabinete por parte del “retrovisor” del Gobierno fajardista.
Igual que en las aspiraciones variopintas a la Alcaldía de Medellín, afortunadamente hay buenas hojas de vida. Y también será una emulación de egos por los méritos suficientes de los precandidatos.
Por la Gobernación de Antioquia
Para la Gobernación de Antioquia, el grupo de aspirantes es más reducido, pese a que el Partido Conservador tiene tres candidatos, quienes no saben a ciencia cierta si harán parte de la Unidad Nacional o pactarán una alianza con Centro Democrático. Aunque la bancada congresista liberal anunció que su apoyo está pensado, además de Luis Pérez, para Carlos Mario Montoya, siempre y cuando eventualmente participe por la Unidad Nacional.
En la colectividad Azul lo único claro hoy es que esta vez tiene vocación de poder. Algunos de sus dirigentes aseguran que no se someterían a ninguna encuesta o consulta de la Unidad Nacional. Ellos pretenden que los rodeen los partidos en torno a la Gobernación de Antioquia y así ellos apoyarían al candidato a la Alcaldía. Mejor dicho, algunos conservadores se tienen tanta confianza esta vez, que hablan abiertamente de poder llegar a una alianza con Centro Democrático o con la Unidad Nacional. La vocación de poder conservador convirtió a la “rémora” en “tiburón”.
Carlos Mario Montoya fue el primero en saltar a la contienda por el Partido Conservador. Renunció al Área Metropolitana del Valle de Aburrá el pasado 24 de octubre, y desde ese día se ha reunido con muchos líderes políticos buscando su apoyo. Carlos Mario Montoya cuenta con el cariño del alcalde Aníbal Gaviria y de la mayoría de alcaldes y concejales metropolitanos, quienes dicen estar muy agradecidos con el apoyo y las inversiones en los municipios metropolitanos del Ex Director del Área Metropolitana.
César Eugenio Martínez también quiere ser el candidato único de los conservadores. Su carisma y la importante votación que consiguió como precandidato a la Gobernación en 2011 frente a Álvaro Vásquez, lo ponen en una posición cómoda. Está convencido de que si no es por la Unidad Nacional será a través de una alianza con Centro Democrático que el partido Conservador participará en las territoriales de 2015. Pero es justo precisar que su tendencia es mayor hacía la colectividad uribista, con la cual ha tenido mayor cercanía desde las elecciones presidenciales en las que un sector del Partido Conservador acompañó a Óscar Iván Zuluaga en segunda vuelta.
A Marta Cecilia Ramírez dicen que también le suena como a César Eugenio Martínez la alianza con Centro Democrático. Sin embargo, en su aspiración al Senado de la República fue apoyada por el equipo conservador del alcalde de Itagüí, quien es abiertamente cercano al presidente Juan Manuel Santos, demasiado interesado en que sea la Unidad Nacional la que logre llevar a uno de los suyos al primer cargo público de Antioquia.
La conservadora Liliana Rendón, “ramista” de corazón, fue la primera persona en manifestar su intención de llegar a la Gobernación de Antioquia por Centro Democrático. A diferencia de su entonces colega del Senado, Juan Carlos Vélez Uribe, demostró con sangre su lealtad con el expresidente Álvaro Uribe para acompañar su apuesta a la Presidencia, renunciando a su curul para no caer en doble militancia.
“La Monita”, como es llamada Liliana Rendón, viene trabajando duro por lograr que el Ex Presidente le haga el guiño para que ella sea la elegida por Centro Democrático como candidata única. Sin embargo, tiene un pecado sobre el que algunos se atreven a decir que las elecciones regionales será la oportunidad para que Álvaro Uribe se saque el clavito: Rendón no votó positivo en el Senado la segunda reelección presidencial. Y aquí es donde quedaría arado el terreno para el exdiputado Andrés Guerra Hoyos, quien lleva sembrando desde hace varios meses para cultivar una candidatura por Centro Democrático a la Gobernación.
Andrés Guerra es, indudablemente, un uribista de convicción, hecho al lado de Andrés Uriel Gallego y demostrado en lealtad al ser capaz de renunciar a la comodidad de su curul en la Asamblea por el Partido de la U para acompañar el candidato a la Presidencia de la República de Centro Democrático, e ir en contravía de las ideas políticas de su padre y hermano, los liberales y abanderados de la reelección de Santos en la Unidad Nacional, el exgobernador Bernardo Guerra y el concejal y precandidato a la Alcaldía de Medellín, Bernardo Alejandro Guerra Hoyos.
Andrés Guerra reconoce en Liliana Rendón la precandidata que ostenta el rótulo de ganadora en la Convención Departamental del 25 de abril, pero se siente seguro de que sembrando su liderazgo podrá ser el ganador de dicha Convención, con la certidumbre de que, despúes, tendrá que pensar en alianzas con otros partidos porque Centro Democrático no ganará fácilmente solo la Gobernación o la Alcaldía, pese al sector soberbio dentro de la Colectividad que está obnubilado con esa idea.
El tercer aspirante por Centro Democrático es el exgerente del Metro y expresidente de Augura, Fernando Correa, aparecido sorpresivamente en esta prejornada electoral, después de larga ausencia de la escena política. Pero dice contar con el espaldarazo de Álvaro Uribe y la confianza de llegar a ser el Candidato único por esta colectividad después del 25 de abril.
En los mentideros políticos señalan que ni Andrés Guerra, ni Liliana Rendón, ni Fernando Correa al final contarían con el apoyo del Ex Presidente de la República, porque Centro Democrático haría alianza con los conservadores alrededor de Carlos Mario Montoya, César Eugenio Martínez o Marta Cecilia Ramírez, a cambio del apoyo Conservador a su candidato a la Alcaldía. Otros hablan de que, tal vez, respaldaría la candidatura de Federico Restrepo, quien es de las entrañas del Fajardismo.
Pero otros se preguntan: “con cuáles conservadores”, ya que el equipo de Itagüí donde está la senadora Nidia Marcela Osorio está jugado totalmente con el presidente Santos. El senador Juan Diego Gómez Jiménez también trabajó duro por la reelección de Santos, al igual que el matiz del cual hace parte la senadora Olga Suárez. Es decir que de los seis congresistas antioqueños conservadores, seis están en la Unidad Nacional: los tres senadores anteriormente nombrados y los representantes Germán Blanco del equipo de los Suárez, Horacio Gallón del equipo de Itagüí, y Nicolás Albeiro Echeverry, quien contó con el acompañamiento en su aspiración parlamentaria de Itagüí y del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, cuyo Director de entonces es hoy firme aspirante a la Gobernación.
Por supuesto, hay un grupo importante de conservadores, empezando por el presidente del Directorio Departamental Conservador de Antioquia, Pedro Jiménez, quien no ha mostrado disgusto alguno de trabajar por la Gobernación de la mano de Centro Democrático.
Con estas conjeturas se desprende que realmente Centro Democrático no tiene candidatos muy fuertes. Que fuerte y temido es su fundador, quien en la práctica funge como caudillo, y que si no sale él en persona a hacer campaña por sus candidatos, no será tan fácil, por lo que será necesario hacer alianzas con otros partidos, movimientos o grupos significativos de ciudadanos.
Del exalcalde de Medellín, Luis Pérez Gutiérrez, se presume que cuenta con el agradecimiento y apoyo del presidente Juan Manuel Santos y del vicepresidente Germán Vargas Lleras, por su trabajo decisivo en las elecciones presidenciales de 2014. La bancada parlamentaria liberal de Antioquia también señaló su nombre como posible candidato por la Unidad Nacional. En Cambio Radical hay algunas disidencias, pero ha sido el Partido alrededor del cual se han visibilizado nexos estrechos con el Ex Alcalde. Reconocidos e importantes sectores políticos han hecho evidente el potencial que ven en Pérez Gutiérrez para alcanzar esta dignidad departamental. Reconocen en Luis Pérez a un hombre realmente visionario y a un político que le da participación a toda la clase política de Antioquia. También se habla del aprecio de algunos congresistas de Centro Democrático, quienes han trabajado con él en el pasado.
El Polo Democrático también tiene Precandidato a la Gobernación de Antioquia. Se trata del diputado Jorge Gómez Gallego, reconocido por su oposición a la Administración Departamental con argumentos inteligentes y ampliamente respaldados. Aunque todavía hoy la izquierda democrática no tiene muchas opciones de lograr la Gobernación, Jorge Gómez asegura que por nada renunciará al Ideario Político del Partido, fundado en las reivindicaciones sociales, laborales, económicas y gremiales de los antioqueños, las cuales dice que no se negocian. Por ahora, con el único Partido que haría algún acuerdo, es con la Alianza Social Independiente que tiene como precandidato a la Alcaldía de Medellín al concejal Luis Bernardo Vélez.
La presencia del Partido Liberal en la contienda por la Gobernación de Antioquia -además de la importancia de sus corporados, líderes y dirigentes en la Unidad Nacional-, está encarnada en el diputado, Héctor Jaime Garro, quien ha puesto su nombre a consideración de su colectividad, siempre con la convicción de aportarle al proceso, sin la pretensión ni la obsesión de ser el candidato único para la Gobernación de Antioquia.