Por: Luis Gonzalo Martínez Vanegas

Siempre he sostenido que hablar de la Fábrica de Licores de Antioquia, FLA, no representa simple y llanamente tratar un tema puntual o de coyuntura.  No, hablar de la FLA, es tocar un tema de fondo para la sociedad antioqueña, pues lo que suceda con esta Entidad, determina el futuro de las finanzas públicas departamentales y con ello el papel del Estado en el cumplimiento de su función constitucional de satisfacer las necesidades colectivas y de garantizar las condiciones para alcanzar el bienestar de la población.

Cuando fui diputado de la Asamblea de Antioquia en 2006, a pesar de haber acompañado políticamente al gobernador Aníbal Gaviria, me opuse con conciencia, con coherencia y con argumentos a la venta de los activos de la Fábrica de Licores de Antioquia, según Proyecto de Ordenanza presentado por Gaviria Correa, para construir con el producido de la venta varias obras de infraestructura física.

En ese entonces, con un grupo interdisciplinario, demostramos la importancia y el peso que siempre han tenido los ingresos operacionales de la FLA en el presupuesto del Departamento. Argumenté que la eliminación de estos recursos como ingresos corrientes de libre destinación, ensombrecerían el futuro financiero y, por lo tanto, la gestión pública departamental.

También hice  evidente que con la venta de la FLA se pasarían de unos Ingresos Corrientes de Libre Destinación, ICLD, de  $772.576.415.626 a otros por valor de $475.651.552.274, es decir, se disminuirían en aproximadamente el 40%.

Hay que recordar que los ingresos correspondientes a “Ventas de Bienes” producidos por la FLA, en 2006, equivalían a un 16.32%, del total de los ingresos del Departamento.

Es de anotar que ingresos como el impuesto de vehículos o la sobretasa al consumo de gasolina, que son algunos de los ingresos más llamativos, sólo tienen un peso del 3.8% y 3.07%, respectivamente.

Siempre he insistido en que la Fábrica de Licores de Antioquia representa una de las principales fuentes del ingreso público del Departamento. Por eso insistí en que si se vendía la Fábrica, dicha venta generaría un hueco en el fisco departamental de gran magnitud, que hubiera afectado los rubros de inversión, deuda y los gastos de funcionamiento del Departamento.

Dejamos claro que con la venta de la FLA, se disminuirían las transferencias para financiar Gastos de Funcionamiento de las universidades publicas U de A., Politécnico JIC y Tecnológico de Antioquia.

Desde el punto de vista financiero, era  totalmente inconveniente la propuesta de vender la Fábrica de Licores de Antioquia, FLA, dados los perversos efectos de esta decisión sobre la hacienda pública departamental.

La sociedad antioqueña esta en la obligación de evitar estas descabelladas ideas de vender uno de los principales activos del Departamento.

Hoy, debo agradecer a José Gabriel Velásquez Sánchez, presidente de SINTRABECÓLICAS, quien reconoce que gracias al esfuerzo que hicimos desde la Asamblea Departamental de Antioquia, pudimos  evitar la privatización o venta de la FLA.