En La Suma de los Mejores volvió el tema de la carta del alcalde de Medellín, Daniel Quintero, al Embajador de Cuba en Colombia, solicitando una brigada médica para reforzar las Unidades de Cuidados Intensivos -UCI- de la Ciudad. Hubo choque de opiniones acerca del motivo detrás de la carta enviada el 15 de julio, antes de buscar el acuerdo con las asociaciones de médicos internistas e intensivistas.
Un extremo de la opinión se centró en que el Alcalde fue absolutamente consciente del golpe de opinión adverso que habría de generar su carta. La afirmación es que fue una estrategia política y de marketing para lograr la atención mediática local, regional y nacional para reforzar su imagen.
La otra postura no cree que haya querido el Alcalde exponerse al escarnio e, incluso, a la violencia verbal de los sectores que se le oponen, empezando por senadores, representantes y concejales de Centro Democrático, sólo por ganar la atención mediática. Esta afirmación se opone a la frase maquiavélica del fin justificando los medios.
Hubo, incluso, la afirmación de que el episodio fue una cortina de humo para distraer la atención, a propósito del resultado positivo de su prueba del COVID-19.
O tal vez sí pudo haber sido una estrategia, como dicen algunos colegas, para recobrar el apoyo de los sectores que lo acompañaron en elecciones como independiente y como candidato enfrentado al “establecimiento” y al candidato “fuerte”, con tendencia ganadora. Pues, esos sectores se sintieron traicionados durante las protestas sociales, cuando al Alcalde le tocó asumir, en consecuencia con la Constitución y la Ley, su rol de Mandatario responsable de garantizar la defensa de la vida, honra y bienes de los ciudadanos, ante los ataques de minúsculos grupos que mancharon con violencia las protestas pacíficas, las mismas que apoyó el propio Alcalde, lo que le generó la crítica de sectores políticos e ideológicos de derecha.
Y entre otros temas polémicos, los periodistas Roger Vélez, Juan Carlos Hurtado y Rubén Benjumea informaron, opinaron, analizaron e interpretaron sobre el nombramiento de Carlos Mario Montoya Serna como Secretario de Gestión y Control Territorial.
Su renuncia a la Gerencia de la EPS Mixta Savia Salud, después de pelear con su amigo entrañable y a quien apoyó en su aspiración a la Gobernación de Antioquía, Anibal Gaviria Correa, y su cercanía con Daniel Quintero, a quien apoyó en su candidatura por el principio de no querer absolutamente nada con los Ramos, también generaron opiniones. Sin embargo, esta vez, a propósito de lo importante de que llegue a la Alcaldía sin pretención de cambiar las cosas abruptamente.
La soberbia y la altanería no son buenos consejeros políticos, como tampoco lo son las ínfulas de algunos jóvenes que llegan con la pretensión de que tienen el conocimiento renovador: ni un extremo ni el otro es buen consejero.
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