Por: Jorge Mejía Martínez

China ha anunciado que creará su propio buscador de Internet tras un acuerdo entre la compañía estatal China Mobile y la agencia oficial de noticias Xinhua, según informa la propia agencia. El vicepresidente de la agencia destacó el papel «cada día más importante» que tienen los buscadores «en la difusión de la información y su impacto en la opinión pública«.

 

El diario El Mundo de España publicó la semana pasada que el mundo de los satélites espías y el reconocimiento orbital ya no es dominio restringido de la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU y de la CIA. Desde la comodidad de su cuarto de estar, algunos sabuesos amateur han dirigido la mirada hacia el enclaustrado reino ermitaño de Corea del Norte, descubriendo de todo: plantas nucleares, bases aéreas, baterías de misiles tierra-aire y bunkers subterráneos secretos. Hace unos cuantos años, las imágenes de Google Earth revelaron submarinos norcoreanos –cuya existencia Pyongyang había estado negando– cuidadosamente alineados a lo largo de la costa occidental del país. Curtis Melvin, un estudiante de doctorado, creó  junto con una legión de voluntarios, el más acreditado mapa con anotaciones sobre el reino ermitaño usando Google Earth. En 2008, el senador Sam Brownback (republicano por Kansas) utilizó los mapas de los campos de prisioneros norcoreanos de Melvin en una presentación en el Senado diciendo: “Google nos ha convertido a todos en testigos. No podemos seguir negando que estas cosas existen”.

Hace cinco años, cuando Google Earth fue accesible por primera vez desde cualquier ordenador del mundo, la gente lo utilizó para encontrar la casa de su infancia o para localizar a hombres y mujeres tomando el sol desnudos. Con cada nueva versión, la tecnología y los mapas se han vuelto más precisos.

Un Juzgado de Madrid ha citado al representante de Google para que aclare qué información de usuarios de redes WiFi captó durante la toma de datos de su servicio Street View, haciéndose eco de la alarma generada por la toma de datos en espacios públicos por parte de Google, que utilizó coches equipados con cámaras multidireccionales y tecnología WiFi para captar imágenes de las calles de ciudades de todo el mundo para incluirlas en su servicio de cartografía Street View.

Los problemas para Google se han generalizado en todo el mundo. Diferentes países investigan su conducta e incluso los vehículos de Street View están prohibidos en Austria y Grecia. El Ministerio alemán de Consumo estima en 200.000 el número de edificios que Google difuminará en Street View a petición de sus inquilinos. El ‘software’ de mapas, lanzado en 2007, ofrece vistas panorámicas de las calles en tres dimensiones, lo que permite a los usuarios moverse por ellas casi como si estuvieran caminando. Sin embargo, se ha desatado un acalorado debate en Alemania, especialmente preocupada por el respeto de la privacidad. Un par de ministros del gobierno Merkel se han visto obligados a interrumpir sus vacaciones para responder al pulso que ha planteado la empresa al Estado alemán.

El jueves pasado, el gobierno indio, como Arabia Saudí, amenazó con suspender el servicio encriptado de correo electrónico y mensajería de BlackBerry si la compañía canadiense Research In Motion (RIM), fabricante del dispositivo, no respondía a sus preocupaciones sobre seguridad nacional. La India estableció el 31 de agosto como fecha final para RIM. El país quiere acceso, en un formato legible, a las comunicaciones encriptadas de BlackBerry, pues asegura que pueden ser utilizadas por terroristas. Fuentes ministeriales explican que la compañía canadiense ofreció su ayuda a la India para seguir los correos electrónicos, pero sin compartir detalles sobre encriptación, lo que fue considerado como insuficiente.

En diciembre de 1990 nació la World Wide Web, red que alteraría radicalmente la naturaleza de la Internet, haciéndola accesible a usuarios sin conocimientos técnicos. 20 años después la Internet se volvió un dolor de cabeza para los gobiernos del mundo. Según El Tiempo de este domingo, Obama se propone radicar un proyecto para interceptar historial de navegación sin orden judicial. No permitiría conocer el contenido del correo electrónico de los usuarios, pero sí las direcciones de envío y circunstancias de navegación y transmisión. Esta medida de Obama de afectar la privaticidad y otros derechos civiles de los internautas, coincide con el anuncio de Wikileaks, un sitio Web al servicio del hackerismo mundial, de filtrar otros 15.000 documentos militares confidenciales sobre la guerra de Afganistán. El Pentágono entró en crisis luego de la publicación reciente de los primeros 76.000 archivos secretos.