El concejal de Medellín, Roberto Cardona Álvarez, insiste en que muchas de las familias reasentadas en la Ciudadela Nuevo Occidente siguen viviendo en condiciones contrarias a la dignidad en que se funda nuestro Estado Social de Derecho, y en el que la Alcaldía de Medellín debe ser solidaria para garantizar que más de 80 mil personas que allí habitan vivan con más oportunidades y en condiciones más humanas.

“En ello he sido insistente: durante la discusión del Plan de Ordenamiento Territorial pedí que se tuviera en cuenta el respeto a la dignidad humana, de tal manera que los procesos de renovación habitacional no sólo consideraran la entrega de una vivienda, sino un acompañamiento integral, porque muchas veces el reasentamiento, más que una solución, se convierte en un problema”, señala el concejal Roberto Cardona Álvarez.

El también Candidato al Concejo de Medellín por el Partido Conservador con el número C-3 en el tarjetón, desde comienzos de su período como Concejal le ha pedido a la Administración de Aníbal Gaviria esa consideración, pero a cinco meses de la culminación del Gobierno, no ha sido escuchado ese clamor en nombre de la comunidad.

En la actualidad, la Ciudadela sólo cuenta con 10 locales comerciales, todavía cerrados. La Alcaldía, consciente de la necesidad de espacios para el ejercicio de actividades económicas, se comprometió en una Jornada de Vida y Equidad a entregar esos 10 locales que ya estaban asignados, y a construir otros 360 locales comerciales antes de la finalización del presente cuatrienio, en desarrollo de un plan de inversiones por más de 30 mil millones de pesos.

“Pero no se ha cumplido. Entonces, buscando soluciones a la falta de oportunidades, muchas de las 22 mil familias de Nuevo Occidente han decidido dejar a un lado la dignidad que les ofrecía una vivienda medianamente cómoda, convirtiendo la mitad de sus pequeños apartamentos en negocios con los que buscan subsistir. Por eso es común ver negocios en segundos, terceros y cuartos pisos”, explica Cardona Álvarez.

El Concejal alerta que estas modificaciones ponen en peligro la estructura y la estabilidad de cada apartamento y del edificio, en general. Recuerda que se trata de reasentamientos humanos conformados por personas en situación de pobreza y vulnerabilidad social, a las que en vez de dárseles un trato social y económico especial, se les está nuevamente poniendo en riesgo.

Roberto Cardona invita a la Administración de Aníbal Gaviria a que haga una efectiva intervención integral en la que habitantes de urbanizaciones como La Aurora en la Ciudadela Nuevo Occidente gocen de sus viviendas como habitación, pero con un entorno seguro, amable, armonioso, convivente, ambientalmente sostenible, con condiciones adecuadas del espacio público, con equipamientos básicos sociales y opciones para el fomento de la economía solidaria y el empleo, entre otros.