En 1981, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas declaró que el día de la apertura de su período ordinario de sesiones, en septiembre, sería “proclamado y observado oficialmente como Día Internacional de la Paz, y dedicado a conmemorar y fortalecer los ideales de paz en cada nación y cada pueblo”. Pero fue el 7 de Septiembre de 2001, cuando la Asamblea General decidió que a partir de 2002 el “Día Internacional de la Paz” sería observado cada 21 de septiembre. “Hoy, por convicción y por necesidad, deberíamos acatar la decisión conscientes de bajar las armas, de no apretar más un gatillo ni empuñar un cuchillo. Hoy debemos empezar a bajarle el tono a la voz y la agresión a las palabras. Hoy tenemos que comprometernos con el respeto y la tolerancia”, dice el personero Municipal de Itagüí, Alejandro Estrada Álvarez, quien está convencido de que el hastío con la violencia es general.
El también Presidente de la Asociación de Personeros de Antioquia está seguro de la capacidad de reproche que tienen los amigos, familiares y vecinos de quienes hoy son actores de la violencia en sus barrios, sus cuadras y sus escuelas. Por eso le ve la importancia a un Día como éste: con la fuerza y el simbolismo de sus actividades, será posible empezar a convencer a los violentos de que es posible y necesario empezar a bajarle a la agresividad y a la hostilidad, y es mejor disfrutar de las mieles de la seguridad, la tranquilidad y la paz.
Por supuesto, la apuesta tiene que ser de todos, precisa Estrada Álvarez: de la sociedad, que sea capaz de reprochar sin temor; de los actores de la violencia, que reflexionen sobre el mal que se están haciendo a sí mismos y a sus hijos, padres y seres queridos; de educadores, que deben jugar un papel decisivo en la orientación de jóvenes y niños; de las administraciones públicas, que deben poner en marcha programas sociales, políticos, económicos, deportivos y culturales, capaces de seducir a quienes han tomado la senda antisocial; y del sector privado, que tiene que dejar de estigmatizar a quienes viven en zonas vulneradas por la pobreza y la inseguridad, porque son ellos quienes más necesitan de su apoyo para romper los paradigmas que rodean los barrios marginados y sus habitantes.
Alejandro Estrada Álvarez, quien también es secretario General de la Federación Colombiana de Personeros, piensa que hoy es un día ideal para las actividades educativas y lúdicas que sensibilicen alrededor de la necesidad de vivir en paz.
“Hoy es el día en que todos debemos pensar en la construcción de un mundo mejor; un mundo más justo y más humano, que permita que todos los ciudadanos de Itagüí, de Medellín, del Valle de Aburrá, de Antioquia, de Colombia y del mundo, tengamos las mismas oportunidades de gozar la vida, la libertad, la justicia, la responsabilidad social y la paz. Pero no sólo por este “Día Internacional de la Paz”, sino para siempre”, concluye el personero de Itagüí, Alejandro Estrada Álvarez.