
El concejal Nicolás Albeiro Echeverri está de acuerdo con una jornada sin vehículo particular, con motivo del Día de la Tierra, el 22 de abril. Pero está convencido de que debe ser pedagógica. Por tanto, los funcionarios de la Secretaría de Transportes y Tránsito no deberán sancionar pecuniariamente a quienes no respondan a la convocatoria.
Echeverri Alvarán confía en que “El Día Social y Ambiental sin Carro” se convierta en parte integral de una serie de programas capaces de generar cambios en la cultura de los habitantes metropolitanos, en quienes se debe motivar la reflexión y la responsabilidad individual, orientadas a la solución del problema del Calentamiento Global.
El Acuerdo 21 de 2008 del Concejo de Medellín, responde a la búsqueda ambiental de todas las ciudades modernas que vienen implementando medidas como el “Día sin Carro”. Pero consecuente con lo polémico del mismo, con las críticas ciudadanas que despertará y con los efectos nocivos que tendrá en diferentes sectores económicos (especialmente traumáticos en la coyuntura económica que sufre la segunda ciudad con mayor número de desempleados de Colombia), el concejal Nicolás Albeiro insiste en que la medida no debe generar sanciones pecuniarias.
“Con un día sin carro no se va a solucionar el problema de contaminación”, dijo Nicolás Albeiro Echeverri al alcalde Salazar. “Realmente lo que se busca es la responsabilidad ciudadana. Por eso espero que la aplicación del Acuerdo por parte de la Administración y sus secretarías de Transportes y Tránsito, del Medio Ambiente, de Cultura Ciudadana y de Gobierno, las lleve a desarrollar toda su imaginación para convencer a la ciudadanía de optimizar el uso del automóvil y recurrir a otros sistemas de transporte como la bicicleta”.
Invitó también al sector oficial a dar el ejemplo guardando sus vehículos, a aumentar las frecuencias en el Metro, en los buses, a eliminar el pico y placa de los taxis y a brindar seguridad, de tal manera que los ciudadanos se sientan incentivados a comprometerse voluntaria y amablemente con la reducción de contaminantes ambientales.
“Si se cumple el objetivo de sensibilizar asertiva y pedagógicamente a los ciudadanos, será posible actuar sobre su libre albedrío, promover el autocontrol ambiental y lograr la reducción del 50 % de los 490 mil vehículos que diariamente circulan por la ciudad de Medellín”, precisó Echeverri Alvarán.
“La hora del Planeta” -campaña mundial llevada a cabo el 28 de marzo- definitivamente no detuvo el derretimiento de glaciares, ni la sequías severas, ni la evaporación de los océanos, ni el trastorno de hábitats, entre otros efectos del Calentamiento Global. Pero como hecho lúdico, pedagógico y voluntario, empezó a crear conciencia y necesidad mundial de hacerlo permanentemente.
En ese mismo sentido, deberá emularse la campaña de un día, de dos días… de muchos días del año sin carro, gracias a la nueva cultura ciudadana de respeto y defensa de un ambiente sano en la ciudad metropolitana de Medellín, sugirió en su comunicación al alcalde, el concejal Nicolás Albeiro Echeverri Alvarán.