Equilibrio entre programas sociales y la acción de la fuerza pública, fue el llamado que hicieron los concejales de Medellín en el debate que se realizó para analizar la situación de inseguridad de la ciudad.

El concejal por el Partido de la U, Juan Felipe Campuzano Zuluaga, citante del debate, dijo que es fundamental  establecer con claridad cuál es el fenómeno al que se enfrentan la Administración Municipal y la fuerza pública en materia de seguridad. “No estamos hablando de personas con falta de oportunidades, sino de una industria criminal, con una estructura superior y un flujo de dinero aproximado a los dos mil millones de pesos diarios”, afirmó.

Campuzano Zuluaga hizo énfasis en que para contrarrestar el movimiento delincuencial en la Ciudad es preciso hacer mayores inversiones en tecnología y concentrar todos los esfuerzos para que los delincuentes sientan la presencia del Estado y su poder. “Tenemos un gran problema, y es que los delincuentes no sienten miedo de delinquir porque el Estado no tiene, como debe ser, el poder sobre las armas”, explicó.

Los concejales coincidieron en afirmar que si bien es necesario ejercer mayor autoridad frente a las redes delincuenciales que afectan la ciudad, también hay que reconocer y fortalecer la inversión social que se ha realizado para prevenir y quitar a la delincuencia oportunidades desde la acción social, la formación y las generación de oportunidades para las poblaciones más vulnerables.

Insistieron también en la necesidad de fortalecer la policía y las entidades de la ciudad vinculadas a la seguridad, con mejores herramientas tecnológicas que les permitan identificar a los delincuentes y judicializarlos; y mayor capacidad de respuesta de la Fiscalía que requiere más personal en la ciudad de Medellín.

“El único bien común que nos permitirá progresar con equidad es la seguridad, porque la violencia y la delincuencia no marcan diferencias entre ricos y pobres”, concluyó Campuzano.