Carlos Mario Romero y Róger Vélez, en Sinergia Informativa.

En la consciencia del concejal Simón Pérez, miembro de la Comisión Primera del Concejo de Medellín que debate el Proyecto de Acuerdo 65 de 2021, por el cual se solicita autorización de la Corporación para que EPM enajene sus participaciones en UNE e Invertelco, está que el Proyecto pase a discusión de la plenaria.

Según informó el concejal Carlos Mario Romero a Sinergia Informativa, de los siete concejales que conforman la Comisión, Aura Marleny Arcila, Babinton Flórez y él, están convencidos de dar el voto favorable a la solicitud de EPM. Simón Molina, Sebastián López y Daniel Duque, quienes hacen parte de la oposición al alcalde Daniel Quintero, ya anunciaron su voto negativo. El voto de Simón Pérez depende de nueva información que ha pedido para decidir su voto a favor o en contra, con seriedad, responsabilidad, coherencia y compromiso.

Si el voto del concejal Pérez es positivo, les corresponderá a los 21 concejales ser muy juiciosos y estudiar el tema a profundidad, para tomar una decisión con responsabilidad, más allá de intereses políticos”, manifestó Romero en Sinergia Informativa.

Ha dicho el concejal Carlos Mario Romero que la decisión no es fácil porque está de por medio el prurito de la amenaza al patrimonio público y la situación social y laboral de los empleados de Tigo UNE. Sin embargo, arriesgando su propio patrimonio político, está convencido de que hay que tomar una decisión objetiva, conforme a las realidades financieras que comporta la actual sociedad de EPM con Millicom.

Es una decisión compleja. Por eso nos hemos tenido que dedicar a estudiar mucho, y la conclusión a la que hemos llegado es que esta sociedad no le está dejando dividendos a EPM y, al contrario, la está llevando a sacar plata de su bolsillo para recapitalizar, quitándole capacidad de invertir en lo que mejor sabe hacer, que es el negocio de energía y de agua”, explica.

Le preocupa el prurito de la defensa del patrimonio público a ultranza, aún a sabiendas de la necesidad de tener que incurrir en más costos, que salen de recursos públicos, para beneficio de intereses privados, pues finalmente la sociedad no reporta utilidades.

Lo que tenemos que preguntarnos es si es un buen negocio para EPM o es un pésimo negocio para EPM”, plantea el Corporado, convencido de que no lo es y, en cambio, sí es un buen negocio para la empresa privada multinacional Millicom, que tiene el control de Tigo UNE.

Carlos Mario Romero agrega que EPM en cualquier momento podría salir del negocio, pero precisa que hay condiciones que debe conocer la opinión, como que en 2014 Millicom pagó una prima para tomar las decisiones.

Ellos son los que tienen el control de la Empresa. Entonces, quién va a querer comprar una empresa sobre la cual no tiene el control. Con el agravante que Millicom controla, pero cuando hay que invertir, lo tiene que hacer EPM. Por eso, no quiere vender y tampoco quiere ceder el control. Igualmente, la Multinacional no quiere ampliar la Cláusula de Protección del Patrimonio, lo que le ha generado el afán a EPM de vender para salir bien del negocio”, manifiesta el Miembro de la Comisión Primera del Concejo de Medellín.

La Ley 226 de 1995, que se refiere a la enajenación de cualquier forma de participación del Estado en el capital de una empresa, exige que, uno, cuando se quiere enajenar una participación como lo pretende EPM en UNE, lo primero que se hace es ofrecerla a los trabajadores, sindicatos o sector solidario. El concejal Romero no cree que estos sectores tengan la capacidad de pagar de 2.3 a 2.8 billones de pesos, que es en lo que está valorada esta participación.

El segundo paso es que EPM saca su 50% al mercado para que lo pueda comprar cualquiera del sector de las telecomunicaciones como Claro, Telefónica, Movistar u otro. Pero el Concejal cree que si no tienen la posibilidad del control, entonces ninguna de estas empresas se animará a comprar.

Agotado este segundo paso, viene el número tres, que es el acuerdo de accionistas firmado en el momento de la Fusión de Tigo – UNE, según el cual, vencidos los dos pasos anteriores, EPM le ofrece a Millicom su participación. Pero ya la Multinacional  ha anunciado su negativa.

Lo importante del acuerdo es que tiene una cláusula que habla de que agotados los tres pasos anteriores, EPM puede sacar la empresa completa a la venta. O sea, una posibilidad más atractiva para potenciales interesados. Esta es la gran oportunidad que tiene EPM, pero se vence en agosto del año 2024. Por eso es el afán de EPM: poder agotar los tres pasos previos, los cuales hacen parte de un cronograma muy ajustado para poder cumplir con un mejor negocio con mayores posibilidades económicas”, precisa el Concejal de Medellín.

Carlos Mario Romero espera que los argumentos financieros y económicos objetivos sean los que lleven a sus colegas a tomar la mejor decisión en torno a los dineros públicos amarrados a este negocio, que fue duramente criticado desde un comienzo y hasta calificado de indecente. También espera que el aspecto político no sea óbice para tomar una decisión objetiva.

De hecho, en la Comisión Primera del Concejo ya está definido el voto negativo de la oposición política al alcalde Quintero Calle, por parte de los concejales de Centro Democrático, Simón Molina y Sebastián López, y de Alianza Verde, Daniel Duque.