Por: Fabio Humberto Rivera

La propuesta del incremento del salario para el año 2010 por debajo del 5 por ciento insulta a la clase trabajadora del país y desconoce la pérdida del poder adquisitivo de los asalariados en los últimos siete años.

El DANE le hace un favor al gobierno, que es su patrón, y a los empresarios, al justificar y maquillar una baja inflacción por la aparente rebaja de algunas verduras, el arroz y en los últimos días la carne, sin evaluar que hay alimentos que se han comportado al alza.

Cómo entender la inflacción tan baja en 2009 si la mayoría de los componentes de la canasta familiar han estado todo el año con tendencia al aumento.

Una baja inflación por una disminución marcada de la demanda no esconde la realidad de lo ocurrido con el incremento del salario en el año 2009, el cual a estas alturas del partido ya ha perdido su poder adquisitivo.

El incremento del salario mínimo legal en el año 2010 debe estar por encima del 7.5 por ciento, si el gobierno se la juega en hacer justicia con la clase trabajadora.

El gobierno no debe incrementar el salario de 2010 pensando solamente en una muy cuestionada inflación. También debe tener en cuenta el aumento que han tenido los diferentes componentes de la canasta familiar, al mismo tiempo que implementar políticas que impidan que estas alzas se sigan presentando.

El alza de los servicios públicos como la energía se acerca a un 20 por ciento sin que el Estado haga nada para enmendarlo. Los arriendos, la educación, los copagos y las cuotas moderadoras en salud subieron en el año en curso más del 7 por ciento. Los medicamentos y los procedimientos no incluidos en el Plan Obligatorio de Salud, los cuales la mayoría de las veces son asumidos por los pacientes, han tenido alzas superiores al 20 por ciento.

Los anteriores son argumentos suficientes para que los colombianos exijan un incremento salarial por encima del 7.5 por ciento.

Estoy seguro de que quien lea mi punto de vista podrá aumentar la lista de las cosas que han subido este año.

El Congreso tiene una deuda con los trabajadores: devolverles los recargos nocturnos y festivos que les quitó hace ya varios años.

El gobierno y los empresarios están en deuda con el país en materia de empleo y salarios dignos.

La guerra en Colombia debe ser contra la pobreza y el desempleo.