Jaime Fajardo Landaeta, analista del Conflicto Armado, cree que seguir buscando soluciones entre el Gobierno Nacional y el ELN.

Para el analista del Conflicto Armado, Jaime Fajardo Landaeta, la indignación causada por el atentado terrorista con carro bomba del pasado 17 de enero en la Escuela de Policía Francisco de Paula Santander, en Bogotá, donde murieron 21 jóvenes y otras 68 personas resultaron heridas, no puede hacer que se “tire por la borda” todo lo conseguido en los diálogos con la guerrilla del ELN, ni mucho menos lo que se consiguió en el proceso de Paz con las FARC. Dice que el Gobierno y el ELN deben abrir una ventana que permita resolver el problema humanitario, con cabeza fría.

Fajardo Landaeta dijo que es indudable la indignación producida por el acto terrorista del ELN, pero que el grupo guerrillero puede dar muestras de voluntad de paz entregando los secuestrados. Pero que  si una de sus exigencias para liberarlos es que el Gobierno mejore las condiciones de reclusión sus miembros que están en las cárceles del País, se debe hacer con acompañamiento de la Comunidad Internacional y de la Iglesia Católica. Además pide a la comunidad, en general, nuevamente polarizada que abrace la iniciativa de continuar los diálogos con una gran movilización social por la Paz.