Con los indicadores esperados´, EPM logró este miércoles, 16 de enero, el cierre parcial de la casa de máquinas del Proyecto Hidroeléctrico Ituango. De esta manera, el gerente General de EPM, Jorge Londoño De la Cuesta, dio un parte de tranquilidad, afirmando que “el objetivo principal es la disminución del riesgo para las comunidades aguas abajo, la gente del río, las familias de los municipios cercanos, que cada vez tienen más razones para sentirse seguras frente al desarrollo de este proyecto”.
Las maniobras iniciaron después de las 6:00 de la mañana con la activación del plan de contingencia, varios simulacros y la realización de sesiones extraordinarias del Puesto de Mando Unificado de carácter Nacional, así como la activa participación de instituciones como la Cruz Roja, el Departamento Administrativo para la prevención y atención de desastres de Antioquia, el Ejército Nacional, el Cuerpo de Bomberos y la Defensa Civil, entre otras.
Una compuerta de acero que pesa 85 toneladas, mide 4.70 metros de ancho por 7.30 metros de alto, con un espesor de 80 centímetros, fue el reto para los técnicos de EPM que asumieron la responsabilidad de iniciar el cierre de la casa de máquinas del Proyecto Hidroeléctrico Ituango.
El cierre de esta primera compuerta se ejecutó en un lapso de 28 minutos con todas las precauciones y medidas preventivas que se establecieron con base en las modelaciones y los estudios realizados. En la operación estuvieron presentes cinco ingenieros, con la supervisión permanente de los integrantes del Centro de Monitoreo Técnico.
La operación se monitoreó también en forma permanente desde la Presidencia de la República, así como en la Sala de Crisis instalada en la Gobernación de Antioquia, el Puesto de Mando Unificado (PMU) del Proyecto Hidroeléctrico Ituango y los PMU locales instalados en los municipios de Cáceres, Valdivia y Tarazá.
Tras el cierre de la compuerta, continuó un período de seis horas en las que se realizó un monitoreo, minuto a minuto, del comportamiento de las distintas variables, entre ellas el del macizo rocoso y de la estructura de la casa de máquinas, así como los caudales en el portal de salida de los túneles de descarga y del agua que empiece a llegar al embalse.
La tercera parte consiste en la ampliación a 48 horas del monitoreo, con el fin de verificar que la tarea se cumplió de acuerdo con lo esperado e identificar y atender oportunamente cualquier imprevisto que haya podido presentarse. En caso de registrarse una anomalía, el período de monitoreo se prolongará hasta asegurarse de que los indicadores son estables.
A partir de este miércoles, 16 de enero de 2019, el embalse empezará a subir nuevamente hasta alcanzar un nivel que permitirá volver a poner en operación el vertedero, estructura ya probada anteriormente durante 47 días continuos a finales del año 2916. Cuando esto suceda será posible cerrar la segunda compuerta, lo que está previsto para comienzos de febrero.
El caudal del río se verá disminuido aguas abajo del proyecto, por el efecto del cierre de la compuerta, en consecuencia, EPM, con el acompañamiento de las entidades encargadas de velar por el ambiente, mantendrá estricta vigilancia en el curso del río, aguas abajo. Un total de 40 personas, entre biólogos, auxiliares y pescadores artesanales, adelantarán el rescate de peces y otras especies animales que puedan quedar atrapados en el cauce del Cauca por la disminución temporal de su caudal.
Los niveles de alertas se mantienen vigentes en la zona: alerta roja para el corregimiento de Puerto Valdivia y la alerta naranja en todas las poblaciones de las riberas del río Cauca, desde Puerto Antioquia hasta las cabeceras urbanas de Tarazá y Cáceres. La alerta amarilla es para todas las poblaciones, desde Caucasia hasta el departamento de Bolívar.
Según EPM, este procedimiento se anticipó por el hallazgo del socavón que en estos días generó alarma en las autoridades y en las comunidades que habitan aguas abajo del Proyecto.