Rodolfo Correa Vargas, secretario de Agricultura de Antioquia, dice que “el caos se puede evitar sólo si la gente actúa en democracia”, a propósito de la consciencia que deben tener quienes bloquean las vías impidiendo el paso de vehículos con personas enfermas, con medicamentos, alimentos y combustibles; a propósito de quienes protestan sin tener en cuenta el daño que le producen a la felicidad del resto de la sociedad, con acciones que sobrepasan los límites de la legalidad.
Correa Vargas invita a valor la democracia:
“El ser humano lamenta lo que no tiene y no valora lo que sí tiene. Hay que aprender a valorar más la importancia y la riqueza de nuestra democracia, ese día entenderemos que hay que protegerla. En Venezuela no hay diálogo porque hay dictadura. Por eso hay que cuidar nuestra democracia como un tesoro y hay que apoyar la institucionalidad para sacar adelante el País”, explica.
Correa afirma que el fin supremo del Estado es la paz para vivir con tranquilidad: que los alimentos lleguen a la casa y que la gente pueda participar y protestar.
“Hay que defender la firmeza de la institucionalidad para que sea aplicada a quienes están por fuera de la ley, porque quienes hacemos parte de la comunidad democrática debemos mirarnos con generosidad, con apertura, con nobleza y con solidaridad. El enemigo no está dentro de la democracia, el enemigo está por fuera de la institucionalidad”, manifiesta.
Sobre la invitación a la pedagogía para que la ciudadanía esté formada en democracia, Rodolfo Correa aclara que no es necesario que se forme en Derecho Constitucional: sólo necesita que esté conformada por buenas personas, con formación de la autoconsciencia para comprender el mundo y entender a los demás.
“Cuando avancemos en conciencia individual, seremos mejores personas y seremos una mejor sociedad”, asegura.
Rodolfo Correa afirma que llegó el momento del “hombre consciente” que comprende el papel de la existencia, que comprende el momento presente y lo disfruta y sabe que vino a existir.
“La existencia está asociada a la noción de dignidad: es vivir bien. El hombre que posee dignidad es el que siente que vale la pena estar vivo y para eso necesita satisfacción de sus necesidades básicas y satisfacción de deseos y expectativas comunes a todos. Es sentir que vale la pena vivir con buena alimentación, con salud, con empleo y en un lugar bueno y decente para vivir. Y el papel del Estado es hacer que la gente sienta que vale la pena estar vivo”, explica
Rodolfo Correa está convencido de que “el caos se puede evitar sólo si la gente actúa en democracia” y si lo hace consciente del sentido de la existencia humana, pensando en su bienestar y en el de la gente que la rodea, actuando con empatía.
