María Paulina Aguinaga Lezcano, Nataly Vélez Lopera, Lina Marcela García Gañán y Albert Yordano Corredor Bustamante aclararon, respecto de la elección de la Mesa Directiva del Concejo de Medellín para el año 2022, que no es cierto que haya habido un acuerdo entre los ocho concejales de la bancada del Centro Democrático.

Fuimos citados a una reunión en el restaurante Chuscalito, a la cual acudimos con la certeza de que se iba hacer un acuerdo democrático para escoger la Mesa Directiva 2022 que diera garantías a todos los concejales ante la administración del alcalde Daniel Quintero. Sorpresivamente, cuando inició la reunión, encontramos que ya estaban repartidas las presidencias del Concejo de Medellín en cabeza de Simón Molina por el Centro Democrático y Daniel Duque del Partido Verde, para 2022 y 2023. Pacto que venían planeando de manera excluyente los concejales Simón Molina y Sebastián López del Centro Democrático y los concejales Daniel Duque (Partido Verde), Daniel Carvalho (Movimiento Todos Juntos) y Luis Bernardo Vélez (Movimiento Independientes)”, dice el comunicado de los cuatro concejales señalados por Centro Democrático de presunta violación al régimen de bancadas.

Las concejales María Paulina Aguinaga, Nataly Vélez y Lina García Gañán manifestaron su interés en que una de ellas fuera postulada a la Presidencia, consecuentes con el artículo 18 de la Ley 1909 de 2018 o Estatuto de Oposición, según el cual la participación en mesas directivas de plenarias de corporaciones públicas de elección popular debe alternarse en períodos sucesivos entre hombres y mujeres.

Acto seguido, se hizo una votación dentro de la bancada del Centro Democrático y se llegó al resultado de 4 votos para Paulina Aguinaga y 4 votos para Simón Molina, de lo anterior se concluye que no existió una decisión mayoritaria de bancada. Por su parte, los concejales Daniel Duque, Daniel Carvalho y Luis Bernardo Vélez, exigían que fuera Simón Molina el presidente, discriminando la participación y las capacidades de las mujeres en los procesos políticos, es decir, personas ajenas a la bancada estaban imponiendo decisiones, inclusive machistas, por nuestro partido. Por último, la reunión que se llevó a cabo en el restaurante Chuscalito se levantó sin llegar a un acuerdo”, aseguran Aguinaga, Vélez, García y Corredor.