El representante a la Cámara, Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán, hace eco de las palabras del director del Departamento Nacional de Planeación –DNP-, Simón Gaviria, quien asegura que cuidando los bosques, la ´bioeconomía´ puede llegar a representar “cerca del 2,5% del Producto Interno Bruto –PIB- de nuestros países».

Por tal razón es que al “econgresista” Echeverry Alvarán le parece de tanta trascendencia el acuerdo de cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo, y la dejación de armas, del pasado 23 de junio, y la inminente firma del acuerdo final en La Habana: porque los escenarios de paz contribuirán a reducir la deforestación a cero, al igual que otros daños ambientales derivados de la minería ilegal y los atentados a oleoductos.

“Colombia ahorraría 7,1 billones de pesos en degradación ambiental», son las palabras del director del DNP que recuerda el Representante antioqueño.

Nicolás Albeiro Echeverry vuelve a llamar la atención sobre proyectos como Banco2, propuesta innovadora puesta en práctica por Cornare desde 2014, mediante el cual las personas naturales o jurídicas, tanto del sector público como privado, pagan una suma de dinero voluntariamente o en cumplimiento de una obligación legal a personas y/o comunidades que realizan actividades que proveen servicios ambientales tales como regulación hídrica, protección de los bosques y de la biodiversidad, captura de carbono y paisajismo, entre otros.

“Ésta es otra estrategia para la construcción de territorios de paz, la cual aporta a la reducción de la brecha entre los espacios rurales y urbanos, en la medida que los gobiernos y los particulares transfieran recursos al campo con la firme convicción de coadyuvar a su crecimiento económico y desarrollo humano y social, para garantizar la sostenibilidad ecosistémica con impacto positivo tanto para la población urbana como rural”, manifiesta el “Econgresista.

En este sentido saluda proyectos como el Plan de Ordenamiento Territorial Agrícola y el Distrito Industrial Agrícola del gobernador de Antioquia, Luis Pérez, con los cuales espera darle mayor productividad al campo y garantizarle la dignidad que nunca ha tenido el campesino, mediante el respeto de todos sus derechos y la entrega de todos los servicios públicos con los que el Estado está comprometido constitucionalmente.

El “Econgresista” conservador señala que serán los escenarios de paz los que hagan posible esta reciprocidad que terminará en crecimiento económico y desarrollo social con equidad y dignidad para todos los colombianos:

“El medio ambiente es fundamental para la reconciliación y la estabilización, sobre todo en Colombia, con tanta diversidad cultural y biológica. Al tiempo que la paz será la gran oportunidad para valorar el potencial ambiental de nuestras regiones tan ricas en biodiversidad pero tan afectadas por el conflicto. Con la paz se generarán las dinámicas requeridas de desarrollo económico y social”, concluye.

Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán infiere que con más y mejores mercados para los productos derivados de la biodiversidad, y con el desarrollo de actividades conexas al medio ambiente como el turismo, no hay duda de que el acuerdo de paz y un efectivo proceso de posconflicto hará posible una ´bioeconomia´ que le aporte al PIB del País.