Hace 20 años, cuando el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo estableció el Día Mundial de la Población, había un poco más de 5 mil millones de habitantes sobre la tierra. Hoy, la población supera los 6.800 millones de habitantes y, paradójicamente, la calidad del entorno ambiental es cada vez más precaria, porque hay menos conciencia individual, institucional y estatal. El resultado es el incremento de la morbilidad y la mortalidad por enfermedades respiratorias, por ejemplo.

 

Según el concejal Nicolás Albeiro Echeverri Alvarán, en Colombia han muerto 6.040 personas por enfermedades respiratorias, y entre 2005 y 2008, particularmente en Medellín, murieron 521 personas. Con el agravante -dice el concejal- que las autoridades de salud de la ciudad no han evidenciado la gravedad del problema.

Recordó Echeverri Alvarán que históricamente el Gobierno Nacional y el Ministerio del Medio Ambiente, han venido burlando irresponsablemente las normas ambientales. Por eso llamó nuevamente la atención de ECOPETROL para que cumpla con el compromiso de entregarle a Medellín un combustible limpio. Le rememoró el pacto firmado con la promesa de entregarle a la ciudad, a partir de este martes, primero de julio, un combustible con 500 partes por millón de azufre, y no con 5.000.

Dijo el concejal no entender cómo una empresa con billonarias utilidades como ECOPETROL, asegura no tener recursos para cumplir las exigencias ambientales de Medellín, consciente, por un lado, de haber violado la normatividad ambiental y, de otro, de expender un combustible que a la postre se ha convertido en agente generador de enfermedades respiratorias.

Nicolás Albeiro Echeverri llamó, igualmente, la atención de la Administración de Medellín para que le brinde al Concejo la suficiente información, que le permita la formulación de políticas para la prevención y el control de la contaminación en la segunda ciudad del país más contaminada, y en la que los vehículos son la principal fuente de contaminación. Un dato curioso que confirma la afirmación, es que los lugares de mayor contaminación ambiental son los de mayor accidentalidad.

Lo cierto, asegura el concejal conservador, es que no hay monitoreo eficiente y adecuado en los sitios indicados.

Le preocupa, además, que Empresas Públicas de Medellín haya desmontado la línea de crédito para la reconversión a Gas Natural Vehicular, cuando los concejales “se dieron la pela” de acompañar la decisión del alcalde Alonso Salazar de movilizar el Metroplús con Gas, en vez de con energía eléctrica, como lo proponían los expertos ambientalistas.

Asegura Echeverri Alvarán que la chatarrización también ha sido deficiente. Propone, que además de acelerar el proceso de racionalización del parque automotor público, entren en los programas de chatarrización, los vehículos particulares.

Le recordó el concejal Nicolás Albeiro Echeverri al Gobierno Nacional, al Ministerio del Medio Ambiente, a ECOPETROL, al Área Metropolitana del Valle de Aburrá y a la Secretaría del Medio Ambiente de Medellín, que su prioridad es defender vidas, defender el desarrollo sostenible desde lo económico, lo ambiental y lo cultural, promover el uso de combustible limpio y, en general, comprometerse con el bienestar de la población que en Medellín también va en aumento.

Al Municipio de Medellín, especialmente, le recordó compromisos con campañas interinstitucionales para control de emisión con fuentes móviles, restringir el transporte público con diesel y emisiones visibles, instaurar el pico y placa de motos de dos tiempos,  adelantar investigaciones epidemiológicas para diagnosticar la asociación de enfermedades con la calidad del aire y la valoración económica de los impactos ambientales en la salud de la población.

Les pidió a la Administración de Medellín, al Ministerio del Medio Ambiente y al Gobierno Nacional, un compromiso permanente con la población colombiana que cada vez demanda más inversión social y políticas claras que garanticen un ambiente sano para una mejor calidad de vida.