En un desayuno de trabajo con el alcalde, los concejales de Medellín escuchamos algunos planteamientos relacionados con el proyecto de presupuesto, destacando fundamentalmente los siguientes temas:
1.- Solicitud al Concejo para aprobar la utilización de excedentes extraordinarios de EPM por valor de 150 mil millones de pesos a fin de apropiar lo necesario para la financiación de tres PUI (Planes urbanos integrales) aprobados en el Plan Municipal de Desarrollo, que corresponden a la zona centro oriental, la comuna 13 y la comuna noroccidental. Lo que permite plantear una inquietud que tendrá que ser resuelta en su oportunidad por la administración y es ¿por qué se desfinanció?
Es de suponer que una adecuada planeación debería tener calculado el valor de estas obras y no tener que acudir a este recurso extraordinario y menos a los dos años de iniciado el gobierno.
2.- Solicitud al Concejo para aprobar, o un empréstito, o la emisión de bonos para obtener recursos con el fin de hacer un tranvía en la zona centroriental (Buenos aires) y dos cables que continuarían hasta la ladera, proyectos no incluidos en el Plan Municipal de Desarrollo, para lo cual se requiere un monto aproximado de 450 mil millones de pesos, suma que seguramente se incrementará por los altos costos financieros que ello implica.
El alcalde se refirió a la cofinanciación de la Nación en esta obra, que hace parte del sistema de transporte masivo, en atención a la ley que establece tal alternativa, advirtiendo que percibía que desde el gobierno nacional veían a Medellín como una ciudad solvente que no necesitaba aportes nacionales, por lo que transmitió su pesimismo sobre este particular. Es entendible que Medellín dé esa impresión, téngase en cuenta que este mes muy probablemente la mayoría del Concejo aprobará la iniciativa del gobierno municipal de aportar 400 mil millones de pesos para participar en la financiación de la obra conocida como “Concesión de Autopistas de la Montaña ”, obra que por ley no nos corresponde y le corresponde financiar a la nación.
Debe observarse una conclusión contradictoria e irracional: entregamos 400 mil millones de pesos en una obra que por ley no nos corresponde y tenemos que acudir a recursos extraordinarios de EPM; y, además a una financiación por 450 mil millones de pesos, seguramente con una alta tasa de interés, para realizar obras que si son de nuestra competencia. Es como si teniendo con qué pagar la matrícula de mi hijo, le regalo la plata a un vecino para que pague la matrícula de su hijo y acudo a un préstamo en un banco para poder cumplir mi obligación (¡que mal negocio!).
El sentido común me dice que primero debemos invertir en lo que nos corresponde y el gobierno nacional responder por lo que le es propio. Esto es lo único que garantiza una real protección de nuestras finanzas, pues no se entiende porqué tendremos que asumir un costo financiero alto teniendo recursos propios para ello, pero será nuestro secretario de Hacienda quien nos explique esta genial maniobra financiera.
Nota final. Un comentario del alcalde que a la mayoría de concejales nos impresionó fue: “por esta época el alcalde anterior, el doctor Sergio Fajardo Valderrama, sólo había entregado dos obras importantes, mientras que Salazar ya ha entregado 50 obras de magnitud”. ¿Qué habrá querido decir con esta comparación? ¿Esto demuestra ineficiencia del candidato presidencial? ¿Existe fricción entre ellos? Queda pues la inquietud para nuestros amables lectores.