El representante a la Cámara, Omar Flórez Vélez, siempre ha estado comprometido con la defensa de la vida, de la mujer y de la familia. Sus proyectos de Ley apuntan a preservar la armonía de la familia y la sociedad.
El Congresista de Cambio Radical considera que los políticos católicos deben ser coherentes con la fe y la doctrina de la iglesia. Está convencido de que la democracia se fortalece y la paz es posible, con matrimonios y familias fuertes. “Por ello defiendo con toda convicción a la familia, el matrimonio entre hombre y mujer, me opongo rotundamente al aborto y, por supuesto, defiendo el don más bello de la mujer que es el de la maternidad”, señaló el ex alcalde de Medellín, Omar Flórez, quien recordó que en Colombia nacen al año 700 mil niños no deseados. “Por eso le insisto al Gobierno Nacional que debe tener un corazón grande para solucionar los problemas sociales, porque para los problemas sociales las respuestas deben ser sociales”, aseveró.
El Representante a la cámara participará en la “Marcha por la vida, la mujer y la familia”, programada para este sábado, 17 de octubre. “Esta actividad es para rechazar las pretensiones de algunos sectores del Gobierno y la sociedad que buscan propiciar el aborto, la eutanasia, el desconocimiento de los derechos de los niños y la destrucción de la institución familiar”, dijo Flórez Vélez.
La “Marcha por la vida, la mujer y la familia”, convocada por varias instituciones lideradas por la Arquidiócesis de Medellín, la Red Futuro Colombia y la Red Antioquia, partirá del Parque Explora, a las 9 y 30 a.m. y llegará al Parque de las Luces.
Omar Flórez Vélez, quien es un político católico, recordó el llamado del Papa Benedicto XVI: “para quienes, por la posición social o política que ocupan, han de tomar decisiones sobre valores fundamentales, como el respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural, la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer, la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas. Estos valores no son negociables. Así pues, los políticos y los legisladores católicos, conscientes de su gran responsabilidad social, deben sentirse particularmente interpelados por su conciencia, rectamente formada, para presentar y apoyar leyes inspiradas en los valores fundados en la naturaleza humana”(Sacramentum Caritatis- Feb.22/07)