Agencia Virtual de Prensa –AVP-. El “econgresista” antioqueño, Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán, felicita al secretario de Medio Ambiente de Medellín, Sergio Orozco, y, por supuesto, al alcalde Federico Gutiérrez, por la decisión de empezar a construir corredores ecológicos en la Ciudad.

“El puente de 20 metros de longitud construido en el barrio Robledo para salvar la vida y dignificar la existencia de dos grupos de Monos Titís, animales endémicos del área metropolitana, que cruzan diariamente la carrera 86 por cables de energía de alta tensión para evitar los accidentes producidos por el alto flujo vehicular, es una excelente decisión de la administración de Medellín, que se convierte así en conservadora de vida”, afirmó Echeverry Alvarán, candidato a la Cámara de Representantes por el Partido Conservador con el número 114 en la tarjeta electoral.

Este puente salvará también la vida de zarigüeyas, ardillas y comadrejas,

Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán es el autor del Proyecto de Ley que busca la creación de corredores biológicos o ecológicos en las carreteras colombianas para interconectar, mediante fajas boscosas, partes fragmentadas por la construcción de estas vías, permitiendo el flujo de las especies y asegurando la continuidad del ecosistema.

El Representante y candidato a repetir curul con el número C-114 habla de la importancia de establecer requisitos ambientales para la construcción de vías terrestres en todo el territorio nacional.

“La consciencia ambiental de Senadores de la República y Representantes a la Cámara debe garantizar que, al final de todo el proceso legislativo, Colombia cuente con una norma que minimice los impactos ambientales de las obras de infraestructura vial en la biodiversidad biológica”, manifestó.

Agregó que, indudablemente, las vías son indispensables para el crecimiento económico de las regiones y del País, para la productividad, la conectividad y la competitividad. Pero insistió en que ese crecimiento debe ir de la mano del desarrollo sostenible, humano y social.

“Porque para nadie es un secreto que las vías producen un impacto adverso en el medio ambiente mediante desestabilización de los suelos con derrumbes y deslizamientos, enormes pérdidas de vidas y de recursos, alteración socioeconómica de los entornos, procesos migratorios, alteración de cauces de agua, extinción de nacimientos, ataques severos a la biodiversidad y alteración del hábitat de las especies”, explicó C-114.

Es este el argumento que le permite a Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán recibir con satisfacción la decisión de la Secretaría de Medio Ambiente de Medellín de invertir en corredores ecológicos como el puente para los Monos Titís de Robledo porque es una pequeña acción encaminada a proteger grandes especies.