Nadie se había interesado nunca por la Junta Directiva de EPM. A nadie le había importado si estaba conformada por conservadores, liberales, independientes o alternativos; de derecha, de centro o de izquierda; por académicos, técnicos o empresarios.

Por eso, la nueva Junta Directiva que está conformando el alcalde Daniel Quintero, a la que pertenece, entre otros, el exalcalde de Medellín, Omar Flórez Vélez, tiene el gran reto de mostrar lo que hace bien, en defensa de la que se ha denominado siempre como la “joya de la corona”, el gran patrimonio público de los antioqueños.

El ingeniero Administrador y Especialista en Gerencia Empresarial y Competitividad, Omar Flórez Vélez, coincide en que esta nueva Junta Directiva llega en un momento muy difícil, en medio de una coyuntura sin antecedentes, con nuevos retos en lo jurídico, lo técnico y lo financiero.

“Llegamos con el ánimo de contribuir a que se calmen las aguas y a buscar una solución civilizada que permita dirimir la controversia existente entre la Empresa y los contratistas de Hidroituango. Nuestro objetivo es proteger el patrimonio de EPM y sacar adelante el proyecto hidroeléctrico. Llegamos sin ningún otro compromiso. Yo no represento ningún grupo económico ni político. Vengo a tender puentes que permitan superar estas dificultades”, explica.

Precisamente, Omar Flórez Vélez tiene la experiencia en la gerencia de controversias contractuales y en el peor escenario de violencia que haya sufrido Medellín: en plena época del narcoterrorismo, protagonizado por el Cartel de Medellín, fue posible dirimir el conflicto entre la Empresa Metro y el Consorcio Hispano Alemán Metromed, que paralizó las obras del primer sistema de transporte masivo de Colombia durante 38 meses.

“A instancias judiciales y con el acompañamiento del entonces gobernador de Antioquia, Gilberto Echeverri Mejía, y después de su sucesor, Juan Gómez Martínez, además del apoyo del presidente César Gaviria Trujillo, logramos darle salida a un largo litigio que desgastó mucho a la Ciudad, al Departamento y al País y que necesitó de la injerencia de los jefes de Gobierno de España y de Alemania. Por las vías legales lo logramos, y hoy tenemos una obra que es motivo de orgullo de los colombianos”, recuerda Flórez Vélez.

Omar Flórez Vélez asegura que es comprensible que megaobras de la magnitud de Hidroituango sean objeto de discrepancias contractuales entre los constructores y lo que pagan el Proyecto y que se genere un ambiente que lesione la sensibilidad de los mercados financieros. Por eso, dice que el compromiso es actuar con mucha madurez y mucha sensatez.

Flórez Vélez manifiesta que lo importante es que haya disposición a acudir a las instancias legales que hacen parte del ordenamiento jurídico, sin prejuicios, de tal manera que sea posible demostrar si hubo o no responsabilidades, por acción o por omisión, de contratistas, de la misma EPM o de funcionarios.