Por:
Mauricio Zuluaga Ruiz
En Medellín se vive mas la vida, suele decir quienes conocen el lado humanístico, intelectual, lúdico y artístico de la ciudad. Auque se le asocie con actividades industriales y comerciales debe decirse que el patrimonio cultural de nuestra ciudad es vasto y refleja la alegría de los medellinenses, la feria de las flores se ha convertido no solo en un espacio de esparcimiento sino en el orgullo de cada uno de sus habitantes.
La feria de las flores en un sentido más amplio, es el conjunto de actividades que resaltan los rasgos distintivos, espirituales y materiales, que caracterizan la sociedad antioqueña, en especial la medellinense, la feria engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales del ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias. La cultura, y la recreación dan al hombre la capacidad de reflexionar sobre si mismo.
Es esto lo que hace de nosotros seres especialmente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos por el mejoramiento de la ciudad. El orgullo de cada paisa, al oír hablar bien de su ciudad no se puede comparar con nada. A través de estas festividades los valores ciudadanos se convierten en el reto de cada día.
Resulta pues obvio el estado no solo debe presupuestar actividades culturales, sino promoverlas. Su misión ha de ser la de crear condiciones para un desarrollo y los medios para la participación de la comunidad, contribuir a su difusión, y dictar y aplicar normas para su protección.
El estado debe centrar su acción en elevar la calidad de vida cultural de la comunidad en conjunto, respetando y teniendo en cuenta las festividades locales.
La feria de las flores, reúne y fomenta el turismo, vemos hoy con orgullo como la capacidad hotelera ha venido creciendo en gran medida, generando con esto ingresos adicionales a la actividad gastronomita, los centros de entretenimiento, el comercio en general.
Es por todo esto, que a partir de este primero de agosto Medellín se viste de carnaval, sus calles se adornan de flores, sus silletas llenan de orgullo u resaltan el esfuerzo de unos campesinos, que durante todo el año, planean su elaboración, para rendir tributo las flores , producto que se cultiva y se exporta a muchos países, sus parques congregan tablados musicales, cabalgatas, festivales de arrieros mulas y fondas, o también desfile de autos clásicos y antiguos y que mas decir de la exposición de orquídeas pájaros y flores. El espíritu de la feria contagia toda la ciudad, por lo que los visitantes pueden disfrutar a sus anchas en todos los lugares de Medellín.
Sin embargo son varios los factores que deben mejorar para que el estimulo social se traduzca en resultados concretos. Como la falta de vías de circulación, de centros de recreación y entretenimiento de parques la faltad e cultura al consumir bebidas alcohólicas, la violencia que aun ronda nuestras calles, la falta de ofertas laborales, la desigualdad social entre otros, son factores que deben ocupar la prioridad de las autoridades locales y nacionales.
EN RESUMEN: ¡QUE BIEN NUESTRA FERIA DE FLORES!!!