El Concejo aprobó en 2007 el acuerdo que convierte a Medellín en un jardín y de paso en una ciudad verde.
Esta iniciativa, liderada por Aura Marleny Arcila y aprobada por todos los concejales, pretende sembrar jardines en las glorietas, separadores centrales y parques de toda la ciudad.
La Secretaría de Obras Públicas ha realizado un convenio por 1.500 millones de pesos con el Jardín Botánico para el cumplimiento de este acuerdo.
La Secretaría del Medio Ambiente debe hacer lo propio al igual que el Área Metropolitana, para potenciar lo que viene haciendo obras públicas a través del Jardín Botánico.
Los Juegos Suramericanos son una buena excusa para sembrar en estos ocho meses cien mil árboles y avanzar con los jardines en la mayoría de glorietas y parques de Medellín.
La calle Colombia, por donde transitarán los deportistas para llegar a la remodelada unidaddeportiva, merece una mano de la administración. Su separador central debe ser un bello jardín y el espacio público tiene que ser mejorado.
La avenida Guayabal, ruta obligada de salida o entrada del Aeropuerto Olaya Herrera, tiene un gran separador central que amerita un buen mantenimiento y sembrado de lindas flores que hagan amable la llegada de turistas a la ciudad.
Es la hora de pagar la deuda ambiental que se tiene con Medellín, es el momento para responder por el déficit ambiental que hemos denunciado permanentemente y que ha sido ratificado por la Contraloría.
Las empresas públicas y las empresas privadas deben asumir con mayor responsabilidad el compromiso de hacer de Medellín una ciudad verde.
Convertir a Medellín en un jardín, sembrar en estos cuatro años más de 300 mil árboles, exigir combustibles limpios e implementar un sistema integrado de transporte son pasos importantes para convertir a la ciudad en una urbe ambientalmente sostenible.