Por: César Augusto Andrade Moreno

Al respecto del hecho político generado esta semana con la postulación de nuestra gran y especial deportista Caterine Ibarguen quiero manifestar lo siguiente:

Por estar embebidos y distraídos por las cosas malas que suceden en nuestro país no lo hemos podido magnificar y entramos en un rifirrafe entre todos donde algunos defendemos esa aspiración con argumentos, respetando su decisión y otros que la atacan también con argumentos, pero además utilizando insultos, denigrando de ella como persona y haciéndola ver como ignorante y falta de criterio para tomar sus propias decisiones; o sea, para algunos hombres y mujeres tenía que llamarlos a preguntarles si podía aspirar, porque partido lo hacía y qué debía decir o hacer si es elegida.

Para mí, la Dra. Dilian Francisco Toro con todo lo malo que puede representar para algunos, hizo una carambola a más de tres bandas. Primero, por encima de todos los recalcitrantes, egoístas y poderosos congresistas actuales colocó a una persona nueva a encabezar la lista de un partido muy importante en la vida política colombiana; actualmente es la cuarta fuerza en el congreso con el 14,0%, superado solamente por el Centro Democrático con el 18,3%, Liberales con el 17,6% y Cambio Radical con el 16,5%. Segundo, además escogió a una mujer reconocida por todos y que durante su carrera deportiva demostró ser integra, inteligente, triunfadora como deportista (obtuvo varias medallas olímpicas y títulos mundiales), prudente, discreta, conservadora en su vida personal y social, con carácter (ejemplo: rechazó un ofrecimiento como viceministra del deporte por una razón puntual) y muchas otras condiciones que la llevaron de condiciones muy pobres y en ambientes adversos a ser un icono y ejemplo para la juventud y las generaciones venideras; bueno para todos, pero como dice un dicho, “árbol que nace torcido, no se enderezará jamás”. Tercero, ESA DIGNIDAD se la otorgó a la actualmente mejor y distinguida representante de nosotros los negros en este país racista y discriminador donde existe una ley para controlar y castigar las actitudes y expresiones de personas que se creen superiores y con derecho a insultar a todos los que tenemos la piel un poco más oscura que ellos. Cuarto, debemos recordar que ella es de una región de Colombia que al igual de otras ha sufrido los actos más brutales de la violencia ocasionada por el conflicto interno, la presencia y dominación en distintos tiempos de la guerrilla, los paramilitares, las bacrim y los grupos ilegales que se desmovilizaron como el EPL y luego se convirtió en el movimiento Esperanza, Paz y Libertad. Quinto, esta es la oportunidad que estábamos esperando en la región política debido, entre otras cosas, a que muchos líderes que han logrado llegar a las alcaldías no han sido capaz de trascender a otras instancias, además de la asamblea y la cámara de representantes, y se han limitado a tener la intención de repetir porque se consideran son los únicos que pueden lograr el desarrollo para sus municipios; aunque también para engrosar sus bolsillos (no me refiero necesariamente a hechos de corrupción), el de sus familiares (nepotismo) y seguramente el de sus “amigos” más cercanos.

No creo en el unamismo y que todos deben entender las cosas como las veo y analizo, pero si estoy convencido que esta oportunidad brindada por un partido tan cuestionado, también envía un mensaje a todos en el sentido que los que tradicionalmente han manejado este país como les ha dado la gana, están cediendo y diciendo, “bueno nosotros no hemos podido, hay les ofrecemos la oportunidad de elegir una persona con dignidad y representatividad entre ustedes”, ahora queda en el pueblo elegir a Caterine y que ella demuestre de que está hecha para batirse entre semejantes competidores, tal como lo hizo entre los grandes atletas del mundo y poner o sembrar su granito de arena en la recuperación y confianza en el sistema político y social de este país.

Aceptemos, respetemos y recibamos con agrado su decisión de aspirar, me parece muy valiente hacerlo en estos momentos, no me identifico con ese partido, pero votaré por ella. De ahí en adelante si es elegida, tendrá la inmensa responsabilidad de responder a los retos de participar en política, no dejarse inmiscuir en actos de corrupción y defender su propósito de hacer algo bueno por la población

Posdata:

  1. No puede ser que si le dan aval a un corrupto critiquemos para justificar nuestra apatía a los políticos tradicionales y si dan aval a una persona como Caterine Ibarguen, busquemos excusas para no votar por ella.
  2. A los que dicen “Caterine comenzó con el pie izquierdo”, les digo que seguramente lo hizo muchas veces cuando iba a comenzar un salto, lo terminó con el pie derecho y caýo más allá del centro del pozo en un arenal. En ese caso tiene asegurado el buen aterrizaje y la victoria asegurada.
  3. Para los que dicen, “se están aprovechando de ella para reencaucharse”. Primero, creo que ofenden la inteligencia de Caterine y segundo, el cambio no se logra en una sola elección y por algo se debe empezar.
  4. Llegó la hora que muchos aquellos que defienden la región lo demuestren con sus posiciones políticas de manera pública y por encima de los intereses de los partidos; vamos a ver cuántos lo hacen.