Quijano manifiesta que la situación de inseguridad de Medellín es grave. Pero le parece mucho más grave la que llama “paquidermia” de la Alcaldía para atender el Espacio Socio Jurídico de la cárcel La Paz de Itagüí, donde los voceros de las estructuras armadas están avanzando en conversaciones de paz urbana. E insiste en que es muy grave que el alcalde Federico Gutiérrez, los concejales de Medellín y el empresariado se opongan a las conversaciones que se están llevando a cabo con los voceros de las estructuras armadas recluidos en Itagüí.

El Director de CORPADES y Análisis Urbano afirma que la estrategia de seguridad basada en “capturas y decomisos”, sin tener en cuenta la posibilidad de desmantelar las estructuras armadas mediante la paz urbana, será una estrategia fracasada.

¿Por qué se oponen el Alcalde, el Concejo y los empresarios de Medellín a la estrategia de seguridad integral, basada en el desmantelamiento de las estructuras armadas?

Luis Fernando Quijano pone en evidencia la tendencia de la Alcaldía de Medellín y de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá a protagonizar shows mediáticos para hacerle creer a la ciudadanía que están actuando oportuna y eficientemente contra la inseguridad. Pero se pregunta: “¿Por qué no han enfrentado a las bandas de delincuencia transnacional presentes en el centro de la Ciudad, el contrabando que entra también al Centro, las plazas de vicio, la pornografía infantil y la trata de personas entre otros delitos? ¿Dónde está la Inteligencia?

¿Y por qué la Policía y la Secretaría de Seguridad de Medellín no hacen caso de los informes de Inteligencia?

Asegura que es muy importante que la sociedad tenga en cuenta que por primera vez fue posible sentar a la mesa, a todas las estructuras armadas, a través de los voceros que están recluidos en la cárcel de mediana y alta seguridad de Itagüí. Sugiere que no los dejen levantar, aunque no sea en el Gobierno de Gustavo Petro en el que se concluya el proceso. Recuerda que lo que hasta el momento se ha logrado en materia de paz urbana, mediante lo que llama la “paratranquilidad” de la “donbernabilidad” y el “pacto del fusil” en una ciudad donde hay co-gobierno del crimen, es la falacia del desescalamiento del conflicto en Medellín y el Valle de Aburrá,

Quijano precisa cuál es la verdadera y efectiva estrategia de seguridad: desmantelando las estructuras mediante un proceso de paz urbana en el que se les baje poder armado y económico, al tiempo que el Estado hace presencia real en todas las comunas y corregimientos.

El Director de CORPADES confía en la posibilidad de desmantelar, por fin, La Oficina y otras estructuras armadas del crimen de alto impacto, que es lo que pretendió mostrar el presidente Gustavo Petro, cuando el 21 junio realizó en La Alpujarra el criticado “Tarimazo”.

Luis Fernando Quijano, director de CORPADES y de Análisis Urbano, insiste en que el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, podría pasar a la historia de la seguridad de la que llegó a ser la Ciudad más peligrosa del mundo, si deja de señalar con permanente intención política al presidente Gustavo Petro y al Espacio Socio Jurídico de conversaciones por la Paz Urbana de la cárcel de Itagüí.

Dice que si comprende la importancia de trabajar por la seguridad integral, trascendiendo el propósito mediático de operativos aislados de “captura y decomiso”, será posible el desmantelamiento de los combos, las bandas y las estructuras criminales que durante más de 30 años le han hecho mucho daño a la Ciudad. Le pide que trascienda el Gobierno de Gustavo Petro, que piense en el próximo gobierno y que no permita que los voceros de las estructuras armadas se levanten de la mesa.