Foto: Tourofmedellin.com

Agencia Virtual de Prensa –AVP-. Un llamado a la recuperación del Parque de Bolívar de Medellín hace el concejal Roberto Cardona Álvarez al alcalde Aníbal Gaviria y al comandante de la Policía Metropolitana, General José Ángel Mendoza. El Concejal del Movimiento Firmes lamenta que un espacio histórico y vital en la cultura de los antioqueños desde 1892, se haya vuelto de los habitantes de la calle, pendencieros, delincuentes y expendedores y consumidores de alcohol y alucinógenos.

“El Parque de Bolívar que durante tantos años fue referente de nuestra ciudad, punto de encuentro de nuestra sociedad, domicilio de destacadas familias paisas, atractivo cultural dominical, testigo de las transformaciones urbanísticas y sociales de Medellín y, entre otras importantes significaciones, modelo de la religiosidad católica con su Catedral Basílica Metropolitana, se volvió excluyente”. Se refiere Roberto Cardona Álvarez a que ya no es espacio para visitar con tranquilidad por la gente de bien.

Dice el Concejal que la expresión “el Parque no es de nadie y tiene siempre las puertas abiertas a cualquier público”, ya no es cierta. Explica que el Parque de Bolívar, con su inseguridad, ya no es atractivo. Además se ha vuelto en espacio propicio para la prostitución, explotación sexual de menores y escándalos, que desaniman a cualquier visitante, especialmente a los turistas a quienes se les aconseja visitar este espacio con mucha precaución o, mejor, no hacerlo.

“Las puertas del Parque Bolívar están abiertas físicamente, pero el miedo y la prudencia las han venido cerrando”, afirma el concejal Cardona Álvarez.

“El agravante de esta situación lo definen la existencia de un CAI en uno de los extremos del Parque y la presencia del Comando de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá a escasas ocho cuadras”, agrega el Concejal de Firmes por Medellín.

Roberto Cardona Álvarez les pide al Alcalde de Medellín y al Comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá que actúen decididamente para recuperar la belleza natural, el misterio y la magia que implican la visita a la Catedral, la calidez social y tradicional de la plaza, la oportunidad de acercar estratos y generaciones, y la centralidad de todos y no de la delincuencia y los consumidores de droga y alcohol.

“El Parque Bolívar se recupera con seguridad y actividades sociales y culturales que le permitan a la gente de bien su retoma”, concluye el concejal Roberto Cardona.