El psicólogo y publicista, Carlos Naranjo, está convencido de la importancia de la declaración de pandemia, de emergencia sanitaria, de calamidad pública y de estado de emergencia social, económica y ecológica, para enfrentar con todas las medidas posibles al “enemigo de la humanidad”, como ha calificado la Organización Mundial de la Salud al Coronavirus. De ahí que considere importantes, acciones como el aislamiento obligado, el “simulacro” de la alcaldesa Claudia López en Bogotá y la “cuarentena por la vida”, propuesta por el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa.

Sin embargo, espera que mientras la pandemia deja de ser amenaza para la humanidad, no vaya a llegar la humanidad a lo que psicólogos y economistas denominan “Fatiga del comportamiento”.

Sin embargo, Carlos Naranjo cree que la presencia de un enemigo invisible, como el Covid-19, será capaz de cambiar la actitud de las personas frente a sí mismas y frente a los diferentes compromisos con la sociedad. Enfrentar los retos y las exigencias de la vida de manera más sensata y racional, y de manera menos emocional, podría ser uno de los importantes cambios para el ser humano, lo que con seguridad le llevará a tomar decisiones más acertadas.

También es posible que valores como la solidaridad hagan parte esencial del comportamiento de los seres humanos, si en la coyuntura de la crisis creada por el Coronavirus entienden que no se salvarán del contagio, si no aprenden a cuidar al otro, si no son capaces de ponerse en la situación del otro.

Podría decirse que la “dictadura” impuesta por la severidad del virus Covid-19 va a llevar a las personas a tomar la decisión libre y responsable de comprometerse más socialmente.

A propósito de la actitud compulsiva de algunas personas de querer comprarlo todo sin que le importe desabastecer en detrimento de otros, Carlos Naranjo recuerda que se trata del síndrome conocido como “miedo a quedarse por fuera”, en términos anglosajones, conocido como FOMO (Fear Of Missing Out).