“Al país no se le puede mantener alimentada la esperanza a punta de golosinas”, sentencia el representante a la Cámara, Omar Flórez Vélez, refiriéndose a las que denomina exiguas cifras de disminución de la pobreza en Colombia. Dice que el Gobierno Nacional no puede sentirse satisfecho con la supuesta reducción de la pobreza que pasó del 53.7 al 46%, cuando reconoce que, al mismo tiempo, la miseria de los colombianos aumentó al 17.8%, y la meta del 35% de pobreza propuesta por el Gobierno para 2010, aún está muy lejos.

El ex alcalde de Medellín afirma que los colombianos no se pueden crear falsas expectativas con las cifras que sobre la pobreza presenta Planeación Nacional, cuando en los últimos 12 meses se han perdido 278.000 empleos. Para mayor comprensión de las cifras, Omar Flórez precisa que cada día 927 personas se quedan sin empleo; cada hora, 116 colombianos se quedan sin empleo; y cada minuto, dos (2) compatriotas se quedan sin empleo. “¿Cómo es posible, así, salir de la pobreza?”, se pregunta.

Las cifras globales muestran que en Colombia hay 2.665.000 desempleados, en su mayoría madres y padres cabeza de familia. Si cada grupo familiar está conformado, en promedio, por cuatro (4) miembros, hoy en Colombia hay cerca 10.660.000 personas que están sufriendo dificultades económicas y hacen parte de los cerca de 30 millones de colombianos que sueñan con una vida digna.

Mientras tanto -se lamenta el Representante de Cambio Radical- los gobernantes y la clase política del país, que tienen el compromiso de velar por el bienestar de los colombianos, siguen enfrascados en temas políticos y electorales. “No se compadece que esa sea su actitud en medio de este escalofriante escenario”, piensa.

Omar Flórez Vélez llama la atención del Gobierno Nacional que tan embelesado vive con la Política de Seguridad Democrática. Asegura que sus excelentes resultados, que son los que igualmente mantienen encandilados a los colombianos, se pueden afectar “si no avanzamos en la derrota del desempleo, la pobreza y la miseria”  

“Estamos ad portas de una verdadera hecatombe social, y para ajustar –concluye el representante Omar Flórez-, dependemos de políticos y gobernantes corruptos y poco preparados, lo que nos permite augurar la imposibilidad del fortalecimiento  de la  Democracia  y del logro del bienestar de los colombianos.