Por: Ramón Elejalde Arbelaez

Es una lástima que el Partido Liberal en Antioquia no esté dedicado a estudiar los problemas del Departamento o a diseñar las estrategias para recuperar el poder o buscando los mecanismos para conquistar a la gente joven, que todos los días se le aleja de sus huestes. No. Hoy la espuria directiva del liberalismo antioqueño está dedicada a buscar mecanismos para apoderarse de una asamblea y en su propósito han acudido a todo tipo de tropelías y prácticas, que creíamos superadas en la actividad política.

Las inscripciones para la Asamblea Liberal en Antioquia desbordaron todos los cálculos. Se inscribieron 2.070 convencionistas que resulta ser un número muy parecido al total de inscritos en toda Colombia (excluyendo a Antioquia) que fue de 2.217 liberales y tres veces los inscritos para la última asamblea hace tres años, que fue de algo más de 700 personas. Inexplicable el crecimiento de un partido que por el contrario ha venido perdiendo espacio en lo regional y en lo nacional. La verdad fue que inscribieron a personas que no tenían calidades estatutarias o le dieron calidades a quienes no las tenían. Tal el caso de ciudadanos que figuran como ex contralores cuando nadie los conoce y todos saben que no ocuparon esos cargos en ninguna parte. La mentira enseñoreada del liberalismo antioqueño.

Pero hay más, quien funge de secretario del partido en esta sección inscribió personalmente, con supuestos poderes que le otorgaron los interesados, al 64,3% de los 2.070 inscritos. El mismo señor secretario recibió las demandas de impugnación contra los inscritos y el mismo señor fue el encargado de notificar, por oficio, a los demandantes que sus acciones no habían prosperado. Un secretario, que es simplemente un notario de las actuaciones de una corporación, hace todo. El típico caso de “yo con yo y con yo”. ¡Ah!, olvidaba contar que los números telefónicos de 1.348 inscritos para esa asamblea son los mismos dos en todos los casos y que las firmas de las inscripciones no corresponden a las firmas de las cédulas y se nota la diferencia en el nivel educativo de la persona que firmó la cédula con la que firmó el formulario. Pero existen más perlas, de los 2.070 aparecen 1.614, es decir el 77% inscritos en la ciudad de Medellín.

El Tribunal de Garantías seccional, que lamentablemente son militantes amigos de la camarilla minoritaria que se apoderó del partido en Antioquia, negó las demandas, dizque porque no se aportaron las pruebas sumarias de lo afirmado. Si los estatutos del partido disponen taxativamente las calidades que se exigen para conformar las asambleas y alguien se inscribe aduciendo una calidad que se encuentra excluida del listado de integrantes, no es comprensible que se exija prueba siquiera sumaria de que la persona no tiene una de las calidades requeridas pues es el mismo inscrito quien ha señalado expresamente a qué título se inscribe.

Me haría interminable en señalar yerros, falsedades, mentiras y avivatadas en este proceso, pero se dio el caso de concejales liberales que fueron excluidos por el flamante tribunal, dizque por actuaciones desleales. Desbordaron sus atribuciones.

Afortunadamente todo no está perdido, tiene el liberalismo la oportunidad el próximo 27 de septiembre de renovar sus cuadros directivos y ponerles coto a estas viejas prácticas que son las que tanto le han dañado la imagen a un partido histórico y respetable. Estoy seguro que la dignidad del liberalismo quedará a salvo luego de ese certamen electoral.

Notícula. Reconocimiento especial merece el Ejército Nacional por las acciones que viene adelantando en contra del Frente 34 de las Farc.

Los alias el “Paisa”, “Richar”, “Gonzalo”, “Rigo” y otros, que tanto daño le hicieron a la región están muertos o a buen recaudo. Lástima que con los muertos hubiera desaparecido la posibilidad de conocer las implicaciones de la farcpolítica en el Suroeste y en el Occidente Antioqueño.