Puede decirse que Antioquia posee graves falencias en su desarrollo territorial, las cuales se expresan principalmente en un marcado desequilibrio entre el centro y la periferia (el 58,6 % de la población se localiza en el 1,8% del área, 62.840 km2), con una economía poco diversificada y muy débil articulación a mercados externos e internos, posee una infraestructura vial precaria, expresada entre otros por la baja cobertura de vías pavimentadas (sólo el 23,8% de 4.822 km. existentes). (1)
El actual gobierno departamental pretende, reducir los desequilibrios e inequidades entre las subregiones y por esta vía elevar el nivel de desarrollo y competitividad del departamento. Para superar el aislamiento del departamento se promoverá la construcción y mejoramiento de los grandes ejes que comuniquen al centro del departamento con el resto del país y el mundo, pero a la vez, fortalecerá la red vial secundaria y terciaria que favorezca la articulación intrarregional con el fin de promover el desarrollo local y subregional.
En consonancia con lo anterior, se impulsará el desarrollo del sistema urbano, pasando de 1 centro subregional existente (Rionegro) a 4 (Rionegro, Apartadó, Puerto Berrío y Caucasia), así como también contribuir a elevar el nivel de jerarquía de otros doce (12) centros urbanos, para buscar un desarrollo territorial más equilibrado.
Las anteriores anotaciones, extraídas del Plan de Desarrollo de Antioquia, conducen a imaginar un proceso de desarrollo armónico y llevado a cabo con intencionalidad política de aplicar recursos al equitativamente a las diferentes subregiones. Con ello se refrendaría la consideración de que la competitividad del departamento se fortalece con el mejoramiento de las especificaciones técnicas de los corredores viales considerados estratégicos, lo que impactaría principalmente las subregiones del Valle de Aburrá, Oriente, Occidente y Urabá.
Pero al revisar los proyectos en ejecución se encuentran los siguientes:
Desarrollo Vial del Aburrá Norte: tiene programado para el próximo cuatrienio construir 20.5 km y mejorar 8 km en las siguientes obras:
- Doble Calzada Niquía – Hatillo.
- Doble Calzada Hatillo – Barbosa.
- Intersección de Girardota.
- Acceso Norte a Copacabana
- Mejoramiento tramo Acevedo – Copacabana.
- Rehabilitación sitios críticos en tramo Hatillo – Donmatías.
Conexión Vial Aburrá – Río Cauca, incluye las siguientes obras:
- Construcción tramo entre el cruce de la carrera 80 con la quebrada Iguaná hasta el empalme con la vía de acceso oriental al túnel (4.1 km).
- Operar y mantener la conexión Vial Aburrá – Río Cauca (39 Km).
Conexión Vial Aburrá – Oriente: contiene los tramos:
- Doble Calzada Las Palmas tramo Club Country – Chuscalito (2.7 Km).
- Doble Calzada tramo Sajonia – Aeropuerto (1.3 Km).
- Operación y Mantenimiento de las vías Santa Elena (22 Km) y Variante Palmas (16.7 Km).
Pareciera entonces que el objetivo central es el desarrollo de la centralidad principal (Medellín), en la medida que se manifiesta que para hacer de Antioquia un departamento equitativo socialmente, equilibrado territorialmente, integrado y competitivo, debe darse, entre otras condiciones, una conectividad externa e interna eficiente, de un lado, con los grandes ejes que comunican a Medellín con el resto del país y el mundo y de otro lado, con las vías que propicien condiciones para el desarrollo endógeno y local, condiciones de equidad en las subregiones e integración territorial.
Esto último de la integración territorial subregional, no parece reflejarse en la realidad que muestra los proyectos que se ejecutan y no contribuye para nada a que se dé la ruptura del paradigma imperante de que la estructura regional del departamento, ha estado soportada en un modelo fuertemente concentrado, donde las áreas periféricas han sido territorios de extracción dependientes y subordinadas a la centralidad principal, producto de las exigencias impuestas por el modelo de acumulación y concentración imperante. Dicho de otra forma, Medellín, la centralidad principal, absorbe su vecindario cercano, en beneficio propio, compitiendo por el uso de la tierra, urbanizando el campo y colonizando el entorno.
Finalmente, se reconocen otros proyectos de mucha importancia, pero son dejados como Proyectos para gestión y apoyo que se irán desarrollando con criterios de priorización que defina la administración departamental; entre ellos:
· Corredor Vial Valle de Aburrá – Golfo de Urabá, el cual contempla:
Doble Calzada Medellín – Santa Fé de Antioquia, Variante Santa Fé de Antioquia, Variante del Tonusco, Variante Fuemia, Variante Dabeiba, Variante Chever – Mutatá, Doble Calzada Chigorodó – Turbo, Variantes Apartadó, Chigorodó, Carepa, Currulao y Turbo, Segundo Túnel Fernando Gómez Martínez, Túnel del Toyo, Operación y Mantenimiento del corredor Medellín – Santa Fé de Antioquia –Turbo, Rehabilitación y Mantenimiento del tramo Bolombolo – Santa Fé de Antioquia, Operación y Mantenimiento vía Antigua Medellín – Río Aburrá, Accesos a Puertos Zungo y Nueva Colonia. El total a Concesionar sería de 497,7 Km en vías.
· Desarrollo Vial del Aburrá Sur (Primavera – Sabaneta (FLA), Transversal del Caribe, Tramos Turbo–Necoclí–San Juan–Arboletes, Construcción Doble calzada Vial Cisneros – Puerto Berrío, Doble Calzada Santuario – Puerto Triunfo, Mejoramiento de Turbo – Necoclí – (Pavimentación), Mejoramiento y construcción Bolombolo – Quibdó, Mejoramiento de Troncal de la Paz (Bodegas) – Yondó, Mejoramiento de la vía Puerto Berrío – Zaragoza – Caucasia (Ruta 41), Construcción Vía Panamericana, Mejoramiento y construcción vía Caucasia – Nechí Doble Calzada Pintada – Caldas – Itagui (por Bolombolo), Doble Calzada Avenida las Vegas entre Mayorca – La Mayoría, Gestionar la continuidad del corredor del Río Medellín costado occidental Solla – Tricentenario, vía Primavera-Poblanco-La Pintada.
Estos si indicarían que se busca la senda para establecer, como lo dice el mismo Plan de Desarrollo, unos sistemas territoriales con estructuras más equilibradas y menos verticales, para aprovechar la diversidad de los asentamientos humanos y tejer una red que irrigue mejor los beneficios de la administración y la gestión pública. Esto es, organizar conjuntos urbanos interconectados que distribuyen funciones y equipamientos complementarios entre sí, donde prevalecen las particularidades socio-económicas y naturales del entorno en el que se insertan.
De tal forma que se abriera paso la denominada “regionalización urbana”, esto es un sistema de asentamientos en red que establezcan vínculos de cooperación y complementariedad, lo que se constituiría en un mecanismo de democratización del progreso urbano y de ampliación de los derechos y libertades individuales que vienen con la vida ciudadana.