Los partidos políticos de la gente
Por: Luis Pérez Gutiérrez
Las opiniones expresadas en esta columna, es responsabilidad de su autor
La Política de Colombia es tropical. Cada día hay escenarios cambiantes.
Cayó el referendo y sin duda es un triunfo político de Germán Vargas Lleras y del Partido Liberal. Lo curioso es que ninguno de los dos ha reclamado ese éxito con vehemencia, como debería, ni la opinión pública se ha sacudido para premiarlos.
Los efectos de la del referendo, se tendrán que ver a futuro.
Es de trascendental importancia estudiar la Encuesta Nacional sobre Partidos Políticos, que acaba de realizar PNUD y Transparencia por Colombia. Los resultados deben llevar a reflexión profunda al país, a la dirigencia de los partidos y a los candidatos presidenciales.
Al preguntarle a la gente con cuál partido se identificaba más, el 23% se identifica con el Liberal, el 20% con la U, el 9% con el Conservador, el 6,5% con el Polo, 2,5% con el Mira, el 2% con Cambio Radical y el 0,8% con el Verde, el 0.1% con la ASI, y el 35% con ninguno.
Veamos un análisis ligero de los resultados.
UNO. Transparencia por Colombia concluye que hay apatía política porque el 35% de la gente no simpatiza con ningún partido. Que solo el 35% no simpatice con ningún partido es una señal que Colombia es un país político y que los partidos políticos están metidos como ninguna otra pasión en los hogares colombianos.
DOS. El 23% de los colombianos simpatizan con el Partido Liberal. Que el Partido Liberal sea el gran partido con el que se identifica Colombia es una señal que si el candidato a la Presidencia actual u otro dirigente liberal asume el liderazgo necesario para sintonizarse con la gente, podría el liberalismo volver a ser opción inmediata de poder. El Partido Liberal debería hacer una Convención Extraordinaria, para tomar decisiones frente a los nuevos escenarios sin referendo y al sentimiento popular en su favor. Siendo el partido liberal el que más simpatías recibe de la gente, es inexplicable el pesimismo liberal y las pocas posibilidades de llegar a la segunda vuelta. Parece que hay mas pueblo que dirigencia. Es tiempo de dar un viraje y hacer valer esas potenciales mayorías.
De paso, es un error la publicidad de cambiar la tradicional L roja, única, símbolo orientador de los grandes, de Gaitán y Galán; cambiarla por elecitas pequeñas, llenas de colorines como pescaditos, que no trasmiten fuerza ni el mensaje social centenario y siempre vigente de la lucha por la igualdad.
TRES. La U aparece con el 20% de simpatía. Sorprende que el que llaman el partido del Presidente no haya llegado más hondo en el corazón de la gente después de 8 años de gobierno uribista. Incluso, el Candidato Juan Manuel Santos es en teoría más grande que su propio partido, pues tiene una favorabilidad superior al 30%.
CUATRO. Muy sorpresivo es el resultado de simpatizantes de Cambio Radical, solo el 2%. El Doctor Germán Vargas es un líder de talla presidencial y algo invisible pesa para que no suba en las encuestas. Es tal vez el más similar al Gobierno de Álvaro Uribe y resulta extraño que el Presidente no lo incluya en sus guiños. Desde el punto de vista de la encuesta, para ser exitoso Vargas Lleras necesitaría ser candidato de o asociarse con otro partido. Si esta encuesta llegase a ser cierta, según la Politología, Vargas Lleras no tiene Partido para ser Presidente.
CINCO. La ASI, Alianza Social Indígena, aparece casi en cero: 0.1% de simpatía. La gente se desconcierta porque los candidatos de la ASI en las fotos de las vallas no parecen indígenas como tampoco aparece la palabra indígena ni en vallas ni en publicidad. Pareciera un propósito ocultar la esencia INDIGENA del partido.
SEIS. El Partido Conservador con el 9% tendrá un papel preponderante para la elección del próximo Presidente.
Se observa que la U le robó un espacio en la política del orden, de la seguridad, al Partido Conservador, y no le quitó espacio en lo Social al Partido Liberal.
La política hoy es severamente distinta a la que mantenía congelada o hipnotizada el Referendo. Los partidos políticos deberían dar virajes profundos, sin ataduras al pasado. Sin Uribe, todos tienen chance. El partido o la dirigencia que acierte en busca de la nueva sintonía ciudadana, tendrá la Presidencia en sus manos.