Colombia progresa con un Congreso honesto y trabajador

Con dirigentes ineptos, perezosos o corruptos, la Democracia y los partidos no crecen, languidecen y la pobreza aumenta

Por: Omar Flórez Vélez

Las opiniones expresadas en esta columna, son responsabilidad de su autor

Los colombianos no podemos permitir que la corrupción se vuelva costumbre. Todas las actividades repetitivas y aceptadas por un indeterminado tiempo, se vuelven ley. ¡Qué tal, entonces, que llegue el momento en la administración pública y privada, en el que la corrupción deje de ser una vergüenza, y se convierta en “norma”!

En Colombia es lamentable que la tercera parte del Congreso de la República, esté en la cárcel. Éste es el único país del mundo donde sucede este tipo de cosas, lo que justifica suficientemente que los partidos políticos y el Congreso, sean las instituciones percibidas por los colombianos como las más corruptas del país, según Barómetro Global de Corrupción.

En América Latina, Colombia es el segundo país, después de El Salvador, donde la gente percibe los partidos políticos como las instituciones más desprestigiadas, debido a la corrupción y a la ineficiencia de sus gobernantes,

En cuanto a la percepción negativa del Congreso, Colombia ocupa el tercer puesto en América Latina, después de Panamá y Perú.

La construcción de la democracia es una tarea que compete no sólo a los políticos, sino a los ciudadanos en general. Por eso, es necesario que todos trabajemos para fortalecer y mejorar la democracia.

Este 14 de marzo es la oportunidad para que los colombianos elijamos legisladores comprometidos con la defensa de la vida, la consolidación de la Seguridad Democrática, la derrota de la pobreza, el desempleo, la corrupción y la politiquería.

Sí hay por quién votar. Somos 2.539 candidatos que aspiramos a uno de los 273 escaños que serán provistos por elección popular. Hay candidatos de todos los partidos, de todas las razas y credos, de todas las regiones y de todas las clases sociales.

Es deber de todo ciudadano elegir a los mejores, a los más preparados, a los trabajadores. Si elegimos gente perezosa o corrupta, tendremos un mal Congreso, el cual, durante cuatro años, no contribuirá al progreso ni al bienestar de la comunidad.

Los electores deben consultar la hoja de vida y trayectoria de sus candidatos, pues las elecciones sirven para premiar a quienes lo merecen y castigar a quienes no han actuado con decencia y responsabilidad.

Insisto en que ésta es la gran oportunidad que tenemos los colombianos para hacerle mantenimiento a la Democracia (así como es necesario hacerle mantenimiento a las máquinas), eligiendo lo mejor al Congreso, para que acompañe al próximo presidente y trabajen armónicamente en la tarea de mejorar calidad de vida de la población y rescatar la dignidad en el ejercicio de la política.

¡SÍ HAY POR QUIEN VOTAR! Mejor es posible