Por: Gabriel Zapata
Ya el gremio ganadero y lechero viene afrontando graves consecuencias con la caída en las exportaciones de carne y leche hacia Venezuela, situación que ha incrementado la sobreoferta de estos productos en nuestro país; y ahora se abre para este gremio un mar de incertidumbres con la firma del TLC con Europa.
He sido un defensor de los Tratados de Libre Comercio, y por ello he respaldado acuerdos comerciales con Estados Unidos y con China, pero jamás en detrimento de nuestra industria o de nuestros productores agrícolas, como parece se avizora ocurrirá con la industria lechera del país, la cual ha advertido por todos los medios y con cifras ciertas, los riesgos que representa el pacto comercial con los países de la eurozona. Al respecto, se ha señalado en forma contundente que 400 mil familias que dependen de la venta de leche, se verán afectadas y su situación económica podría tornarse dramática; además el argumento del gerente de la Cooperativa Lechera Colanta, Jenaro Pérez, es que Colombia no cuenta con la capacidad para exportar lácteos a Europa, debido a las barreras sanitarias y a la imposibilidad de ser competitivos, pues el país no está libre de aftosa como lo exigen países de la Unión Europea.
Si bien esta alianza comercial con Europa se interpreta como la oportunidad de abrir nuevos mercados, frente a otros que se han cerrado, caso concreto, el mercado de Venezuela; la gran preocupación para el gremio lechero radica en que el mercado nacional se verá inundado del producto europeo, se calcula que con los TLC pueden entrar alrededor de 16 mil toneladas de leche en polvo, cifra que haría imposible competir en igualdad de condiciones.
El tema es primordial, si hoy el sector lechero atraviesa dificultades por la sobreoferta del producto, la situación podría tornarse caótica cuando ingresen toneladas y toneladas provenientes de productores europeos, quienes reciben al año 100.000 millones de dólares de subsidios estatales.
Frente a esta situación, somos completamente solidarios con el gremio de los lácteos que reclama una política económica efectiva que proteja a una de las industrias más representativas del país, la cual ha venido soportando desde hace varios años las consecuencias de una débil política de estado.
El país y el Congreso de la Republica, celebra la alianza comercial con el Viejo continente, pues le representará al país, una oferta exportable con más de 400 millones de consumidores y con un Producto interno bruto percápita de 24.800 euros al año; sin embargo insistimos en que es indispensable que el gobierno entregue garantías a través de un Conpes Lácteo, que garantice recursos anuales para los productores de leche, pues aunque la Unión Europea anunció 30 millones de euros durante 7 años para auxiliar a nuestra industria láctea, le corresponde al gobierno garantizar la permanencia de un gremio líder en Colombia del cual subsisten cientos de familias campesinas.