La creación de una Monitoría Internacional de Seguridad Ciudadana conformada por la Map-OEA, el Comité Internacional de la Cruz Roja CICR y la ONU, es la propuesta presentada por la que se ha denominado Comisión de Notables que conforman Jaime Jaramillo Panesso, Jorge Gaviria y Francisco Galan. De esta manera dicen que esperan contribuir, desde una parte de la sociedad civil, a buscar caminos de convivencia y seguridad ciudadanas, ante la persistencia de confrontaciones armadas en algunas comunas populares de Medellín entre pandillas o combos, para implantar o defender procedimientos relacionados con las rentas ilegales de la extorsión al transporte público, la llamada “vacuna extorsiva” a los pequeños comerciantes y residencias, la implantación y abuso de juegos y máquinas de azar, el microtráfico ligado al mercado de narcóticos y otras exacciones que producen, además, desplazamientos urbanos.
Precisan que el desarrollo caótico de esas luchas tiene focos claramente detectados por las autoridades. “Pero ya hemos llegado a formas criminales de nuevo tipo como son el asesinato de patrulleros de la policía, atentados contra el Metrocable, incendios colectivos de barrios informales y últimamente asonadas donde población civil que vive en una de las comunas periféricas enfrenta a otra parte de la comunidad y a las fuerzas del orden con armas blancas y contundentes, comprometiendo a niños, mujeres y hombres diferentes a los reconocidos combos armados”, expresan en su propuesta Panesso, Gaviria y Galán.
Explicaron que la Monitoría propuesta estaría habilitada para obtener apoyo de personas e instituciones civiles que le permitan auscultar la situación en las comunas y barrios afectados por la violencia. Autoridades como la alcaldía y las fuerzas policiales aportarían su conocimiento y serían las receptoras de propuestas, conclusiones o presuntas directrices. La Monitoría hará recomendaciones y propiciará iniciativas respetando las normas de confidencialidad y transparencia.
Consideran urgente la alianza de las autoridades de los principales municipios del Valle de Aburrá: alcaldías y concejos Municipales de Medellín, Itagüí, Bello, Envigado, Sabaneta, Caldas y La Estrella que son los más afectados. Dicen que esta alianza es de una obligada cooperación para los fines de la defensa de la vida y de la tranquilidad de la ciudadanía. Por lo tanto debe ir más allá de los consejos de seguridad con el objeto de diseñar una política en la materia que complemente la acción coercitiva con la creación e impulso de la solidaridad de la sociedad civil y los deberes del ciudadano y aplique las recomendaciones de la Monitoría mediante una Secretaría de Seguridad Intermunicipal que tenga capacidad operativa metropolitana tal como la jurisdicción de la policía, con el concurso del gobierno nacional.
Afirman que los resultados, propuestas y programas sugeridos por la Monitoría Internacional deberán tener un alcance suficiente para que no se repita el ciclo violento cada cinco u ocho años. Las autoridades locales a elegir el próximo año están obligadas ética y políticamente a realizar y enriquecer el plan de seguridad ciudadana integrado y experimentado, con la voluntad y aprobación de las autoridades actuales.
Propusieron, finalmente, al Gobierno Nacional la creación de una Consejería Presidencial para la Seguridad Metropolitana que impulse el desarrollo de la política de seguridad urbana y la convivencia para Medellín y las ciudades principales del Valle de Aburrá.