Por: Eugenio Prieto
Algo muy extraño sucedió en la última Junta Directiva del Instituto para el Desarrollo de Antioquia -Idea- en el cuatrienio anterior -Acta 015 de diciembre 20 de 2011-. En un ejercicio de valor civil, el Secretario de Hacienda del Departamento, Mauricio Villegas Mesa, dejó la siguiente constancia a la que adhirieron los demás miembros de la Junta Directiva: “Me he enterado por la prensa de una serie de hechos y circunstancias relacionados con negocios que tocan la labor del Idea; en ellos se sugieren actos contrarios a la ética y, aún, a las leyes. Quiero dejar constancia de que, los hechos y circunstancias que según la prensa pudieron haber afectado esos negocios, no fueron conocidos, ni estuvieron al alcance de los miembros de la Junta Directiva, para haber tomado sobre ellos, decisiones en su momento”.
¿Qué información privilegiada conocía el doctor Villegas Mesa para dejar una constancia de tal magnitud, con las dudas que ella implica sobre la transparencia en la Gestión del Idea en el cuatrienio del Gobierno de Luis Alfredo Ramos? ¿A qué actos contrarios a la ética y, aún, a las leyes se refería? Parte de la respuesta a estos interrogantes se encuentra en las denuncias realizadas en el periódico El Mundo por el doctor Ramón Elejalde y el suscrito, en el periódico El Colombiano por el periodista Germán Jiménez y en los resultados de la Auditoría Express practicada al Idea, dados a conocer este viernes por la Contralora General de Antioquia, Luz Helena Arango Cardona, mediante la cual se detectaron 68 hallazgos; 2 fiscales, 9 penales, 31 disciplinarios y 26 administrativos.
Todos los hallazgos son respuestas a la constancia del doctor Villegas Mesa, pero los más contundentes son los penales. Entre ellos: “Se logró evidenciar que la Gerencia del Idea, rindió información a la Junta Directiva que no consultaba la realidad del avance del proyecto Maderas de Café, además se realizaron pagos por fuera de las condiciones de aprobación y no se ajustaron las garantías del proyecto, siendo las garantías actuales insuficientes, violando presuntamente el artículo 286 del código penal”. “Presunta falsedad ideológica, en los documentos que motivaron los créditos por parte del Idea a Prodean y de este al Grupo Monarca S.A., violando presuntamente el artículo 289 del código penal”.
“No se encontraron evidencias que sustenten las garantías reales requeridas para los créditos otorgados a través de Prodean (en las operaciones de descuento de facturas), configurándose un presunto interés indebido en la celebración de los contratos de préstamo a Prodean, presuntamente violando el artículo 409 del código penal”. “Presunto favorecimiento a terceros y una posible falsedad por parte de la Gerencia General del Idea en la información suministrada a la junta relacionada con las operaciones de factoring de Prodean, en donde podría configurarse un prevaricato por omisión, presuntamente violando lo establecido en los artículos 414 y 286 del código penal”.
En varias ocasiones informamos y denunciamos desde esta columna a la opinión pública muchas de las posibles irregularidades que en el Idea se venían presentando, pero el Gobernador Luis Alfredo Ramos y los organismos fueron ciegos, sordos y mudos. Lo peor de todo esto es la desfiguración que se hizo de una institución tan querida por los antioqueños, poniendo en riego en los últimos cuatro años el ejercicio de su objeto social, la estabilidad financiera de la entidad, favoreciendo intereses privados, en detrimento de los créditos a los municipios, se perdieron muchos recursos, en operaciones como la de “Hidroituango” y se puso en grave riesgo el patrimonio del Instituto con la realización de créditos como el de madera de café y los realizados a través de Prodean, que se convirtió en la “caja de pandora del Idea”, cuyos males de corrupción apenas están por destaparse.