Ligia González, presidente del Consejo Superior de la Fundación Universitaria María Cano, fue quien lideró la entrega del premio María Cano “Liderazgo con sentido social” – 2019 a la gerente de Teleantioquia, Mábel López Segura. Así hizo la presentación de la entrega del reconocimiento a la Comunicadora Social – Periodista y Abogada, quien desde enero de 2016 administra el primer cana regional de Colombia, por antigüedad y reconocimiento social y profesional:

“Mi agradecimiento, por su compañía, a todos quienes aceptaron esta invitación de la Fundación Universitaria María Cano, para hacer la entrega oficial del “Premio María Cano… Liderazgo con sentido social” que hemos establecido, desde el Consejo Superior, como reconocimiento anual a personas o instituciones que, con su accionar, han demostrado su decisión profunda de entregar su vida a acompañar a los demás; y que desinteresadamente trabajan, día a día, por garantizar una ciudad, una región, un país o un mundo más justo, más equitativo y con mayor sentido para todos.
La solidaridad, el servicio y la entrega a quienes nos rodean, son una actitud admirable, digna de exaltar, de poner como ejemplo para todas las generaciones; no es fácil decidir entregar la vida, personal y profesional, y por ende, ofrecer a los demás, acompañamiento y apoyo, para buscar más y mejores oportunidades para la sociedad, de manera que se tenga la facilidad de acceder a servicios que mejoren su calidad de vida.
En los finales de siglo XIX y principios del siglo XX una mujer frágil, de delgada apariencia, una dama de la sociedad antioqueña, rompió esquemas y paradigmas, se cansó de mirar las injusticias desde la ventana de su hogar y alzó su voz para pedir justicia social, para trabajar desinteresadamente por los demás, para enfrentarse a los ricos y opulentos y pedir mayor acceso al bienestar, a la preparación académica, a la lectura, al derecho a la información, a la salud o, simplemente al descanso, como ejercicio reparador del alma y del cuerpo. María de los Ángeles Cano Márquez, podría haber tenido una vida tranquila, de sumisión, de obediencia, de comodidad y de lujos, pero lo dejó todo para luchar por las clases menos favorecidas y, por consiguiente, más necesitadas.

Tenía olfato político, ideas intelectuales, pasión por la academia, amor por la educación y profunda ansiedad de servir a los demás. Fue así como decidió abandonar la tranquilidad de su casa y recorrer el país por escuetos caminos para pedir a los ricos y poderosos que respetaran a los trabajadores, lo que era visto como “discursos incendiarios” cuando se expresaba pidiendo mayor equidad para los colombianos. María Cano fue una verdadera líder social, un alma que hablaba libremente y que era estigmatizada por su vocación, imagínense este país hace más de 100 años, si era difícil para un hombre expresarse y pedir justicia social, como sería para una mujer, cuando ni siquiera podían hablar en plaza pública o elegir a sus gobernantes; verla llenando escenarios y con ideas supuestamente descabelladas para los poderosos, como dividir el día en 8 horas de estudio, 8 horas de trabajo y 8 horas de descanso.
Esa gran mujer, ese legado, nos llevó el 19 de agosto de 1987 a abrir las puertas de la Fundación Universitaria María Cano, que hoy 32 años después, tiene el compromiso no solo de formar excelentes profesionales, que aporten al crecimiento económico y al desarrollo sostenible, sino que también es el bastión desde donde hemos decidido exaltar a quienes, a nuestro alrededor son dignos de admirar por su trabajo y su amor por Colombia y sus habitantes.
Y hablemos ahora de un gran hito para el país: el 11 de agosto de 1985 los antioqueños, maravillados vimos como el presidente Belisario Betancur, inauguraba oficialmente el primer canal regional de Colombia, un orgullo para todos los que vivimos en esta hermosa región y, por supuesto, un motivo más para ser vistos a nivel nacional, como el departamento que más obras e iniciativas realiza y que está a la vanguardia en tecnología e innovación; gracias a una dirigencia organizada y coherente que siempre ha estado al frente de los destinos de la región.

Han transcurrido 34 años de vida de Teleantioquia, un tiempo que nos ha permitido enamorarnos cada día más y ser fieles televidentes de la programación y las propuestas culturales, informativas, educativas, deportivas y de entretenimiento que llegan a nuestros hogares, en medio de parámetros de calidad que evidencian la importancia del canal regional, que es propiedad de todos nosotros.
Como todas las organizaciones, se han vivido años de retos, de aciertos, de angustias, de amores, de sinsabores y, por supuesto, momentos de gloria en los que todos sentimos que vamos por el camino correcto. Ese es el diario vivir en el mundo laboral, esos retos que nos llenan de energía y adrenalina desde los espacios más emocionantes en los que todo marcha perfectamente, hasta las horas de trasnocho, de profundo análisis, de estrategia y de reingeniería en las que tenemos que repensar y cambiar el camino para acoplarnos a los constantes cambios que la vida nos pone de frente.
Nunca antes el querido Canal Teleantioquia había pasado por un momento de liderazgo y decisiones estratégicas tan acertadas, claras y exitosas, como las que se han presentado bajo la gerencia de Mabel López Segura, quien recibió el encargo del señor Gobernador, Luis Pérez Gutiérrez, de consolidar un canal con olor a pueblo, que llegara con calidad a todas las zonas del departamento, saneado financieramente, con una programación renovada, que contara con el amor y el respeto de toda la población, no solo de Antioquia, sino de toda Colombia… Y lo ha logrado en un corto periodo que ha dejado perplejo a todo el escenario social, político, administrativo y, por supuesto, de las comunicaciones.
Mabel López ha logrado vencer las adversidades, tiene a Teleantioquia con un superávit que permite una operación tranquila y transparente, ha trabajado por la consolidación de un sistema informativo que es ejemplo en todo el país, ha generado la producción de series biográficas y educativas, velando para que los principales protagonistas de la historia de Antioquia la Grande, no pasaran al olvido y, por el contrario, cada día estén más vigentes. Ha llevado la televisión digital a las diferentes poblaciones en un trabajo aunado con la Autoridad Nacional de Televisión, ha recuperado el rating del canal y lo logró ubicar como el principal medio público del país. Además de la puesta en marcha de propuestas televisivas incluyentes, para los jóvenes, para las familias, para las personas mayores y para toda la sociedad.
Apreciada gerente, la decisión de ser usted la elegida para recibir el Premio María Cano… Liderazgo con sentido social, fue unánime. Todos los integrantes del jurado que selecciona, cada año, a esa persona u organización que representa la hidalguía, el respeto por la norma, el espíritu de servicio, el trabajo desinteresado y la entrega al país y a la comunidad, reconocen su trabajo; así como lo han hecho los diferentes entes de control que la ponen como ejemplo en el manejo eficiente de los recursos para el verdadero bienestar de la sociedad.
El país le debe también la defensa de la televisión pública como un bien de todos los ciudadanos; cuando los recursos estuvieron en peligro para beneficiar solo los intereses particulares, usted se armó de valor y coraje, como lo hizo María Cano en su momento, y se desplazó hasta el Congreso de la República para defender sin temor, la importancia de mantener el soporte económico y tecnológico, que permitiera a los canales regionales seguir operando sin afectar el servicio. No le tembló la voz y ante ministros, senadores, representante, la presidencia y los líderes sociales habló de la importancia de fortalecer la televisión pública como un derecho inalienable de todos los colombianos.
Gracias porque al aceptar recibir este reconocimiento, se convierte en nuestra embajadora del trabajo que realizamos en el país, a través de nuestras sedes en Medellín, Cali, Neiva, Popayán y la plataforma Mariacanovirtual, en donde más de 15 mil jóvenes egresados, en su gran mayoría provenientes de los estratos 1, 2 y 3; han encontrado la clave para cambiar su vida y poner sus conocimientos, en forma inherente, al servicio de la sociedad. Cuente siempre con nuestra María Cano para que unidos sigamos trabajando desinteresadamente por el futuro de las nuevas generaciones, esas que la ven a diario en los medios de comunicación como un verdadero ejemplo del valor de la raza antioqueña y de la pujanza de las mujeres que están cambiando, desde diferentes frentes, la historia del país”.