Por: Eugenio Prieto Soto
Después de meses de deliberaciones, audiencias públicas, concertaciones, consensos y conciliaciones, el pasado 19 de enero, con un grupo de dirigentes representativos de los gremios, la academia, los entes territoriales y las organizaciones del sector salud, Senadores, Representantes a la Cámara, el Ministro, la Viceministra y otros funcionarios del Ministerio de la Protección Social y de la Superintendencia de Salud, acompañamos al señor Presidente de la República, en el acto de sanción de la Ley 1438/11, por medio de la cual se reforma el sistema general de seguridad social en salud. “Esta ley es el punto de partida para tener un sistema de salud de calidad, incluyente y equitativo, con énfasis en las necesidades de los usuarios” (…) “El país ha entendido que la salud es la primera y más importante riqueza de cualquier ser humano” (…) “El bienestar físico y mental de los colombianos es una riqueza que debemos cultivar y atesorar”, recalcó el mandatario de los colombianos al sancionar la nueva Ley.
La Ley 1438/11, reconoce la promoción, prevención y la atención primaria en salud -APS-, como eje central en el desarrollo del sistema, buscando alinear a todas las instituciones para obtener los mejores indicadores en términos de salud -personas y poblaciones más sanas-, es decir, aumentar los años de vida saludable y reducir la mortalidad por causas y enfermedades prevenibles. Estos cambios nos demandarán esfuerzos para pensar, ya no solo en la afiliación de personas al sistema sino también en cómo se llevarán las acciones de salud pública en forma masiva a los sitios cercanos de residencia, de trabajo y escuelas. En este orden de ideas en la Ley, incluimos propuestas para que el sistema no se quede solo pensando en aumentos de coberturas -entregar un carnet-, sino fundamentalmente para que se garantice el goce efectivo a la salud y la accesibilidad a los servicios en forma oportuna y con calidad.
Expresamos nuestra satisfacción y reconocimiento a todos los actores que integran la Mesa de Antioquia para la Reforma, por su serio y comprometido aporte. Sus iniciativas y propuestas, enriquecieron las deliberaciones y muchas de ellas se integraron a la Ley 1438/11, no sólo en los temas de promoción, prevención y atención primaria, sino además en los de redes integradas e integrales de servicios de salud, el desarrollo del talento humano acorde al avance del sistema, la regulación a los medicamentos, el fortalecimiento de la red pública hospitalaria como complemento fundamental y necesaria a la red privada, el reconocimiento del pasivo prestacional para aliviar las cargas de los hospitales, el fortalecimiento de la rectoría del sistema, las centrales de emergencias para coordinar las atenciones en las grandes ciudades, el subsidio a la cotización para personas con recursos limitados, el mejoramiento de las instituciones de baja complejidad, así como la descentralización y nuevas herramientas de inspección, vigilancia y control.
Si bien debemos celebrar la inclusión de temas claves y reconocer que con la sanción de la Ley 1438/11, mejorará la sostenibilidad del Sistema de Seguridad Social en Salud, con la inyección de $1.5 billones anuales adicionales, provenientes del Presupuesto Nacional, las Cajas de Compensación Familiar, los departamentos y municipios, entre otros aportantes, al mismo tiempo debemos expresar nuestra preocupación por la falta de claridad en el articulado, sobre la forma como se materializará el derecho a la salud para evitar tutelas por servicios y medicamentos que ya se encuentran en el plan de beneficios, por cómo se van obtener los recursos necesarios para igualar los planes y las atenciones no incluidas en ellos, y por la forma como se superarán los tramites exagerados a los que son expuestos pacientes y familiares para obtener el servicio.
Como lo explicamos en su momento, esta Ley Ordinaria 1438/11, sancionada el pasado 19 de enero, era necesaria y urgente, pero somos conscientes que no es suficiente. Existen otros proyectos de ley estatutaria en trámite, de iniciativa legislativa y gubernamental para mejorar el sistema de salud, que acumulan para ponencia unificada, en la que se abordaran los temas del derecho fundamental a la salud y las formas como se integraran y reglamentaran los planes de beneficios. Uno de los proyectos de ley estatutaria fue iniciativa de la Mesa de Antioquia para la Reforma, el cual esperamos también enriquezca el debate, para que se subsanen los vacíos y se resuelvan los problemas aún existentes, al igual como lo hicieron con la ley ordinaria.
Como lo expresó el Presidente Santos: “Se alcanza el éxito convirtiendo cada paso en una meta y cada meta en un paso” (…) “Ahora, con su entrada en vigencia, esta ley se convierte automáticamente en un nuevo paso para alcanzar las siguientes metas: calidad y cobertura universal en materia de salud”. Las leyes están listas, tiene el ejecutivo una oportunidad de oro para que en el desarrollo y en la reglamentación que se avecina –en la que estaremos muy atentos-, se consolide nuestro sistema de salud, como un sistema solidario en el que todos aportamos para lograr el gran reto de que sin importar raza, credo, situación económica o social, todas y todos los colombianos podamos acceder en igualdad de condiciones, oportunidad y calidad en la atención, a los mismos derechos, a los mismos servicios.